El cuarteto español, que contaba con los campeones olímpicos y subcampeones del mundo en K-2 200, se impuso con facilidad en la final con un tiempo de 2:27.409, después de haber dominado también con autoridad su serie clasificatoria. Saúl Craviotto fue el encargado de guiar al equipo desde la primera posta a la victoria que supo completar en la última su compañero de K-2 Carlos Pérez. Completaba el equipo el asturiano Fran Llera, que ya compartiera con ellos las mieles del triunfo en Canadá el pasado año, y el palentino Pablo Andrés, que sustituía en el relevo al vasco Saies. El joven palista del equipo nacional no desentonó y se mantuvo al mismo nivel que en la final de K-1 200 metros donde finalizó séptimo.
Completaron el podio por detrás de los españoles la tripulación inglesa formada por Mckeever, Schofield, Heaht y Cox con un tiempo de 2:27.897, que se colgó la medalla de plata, mientras que Rusia, con Zavolskiy, Dyachenko, Salakhov y Nikolaev, se hizo con el bronce con un crono de 2:28.753
«Hemos estado increíbles todos, somos un equipo muy unido», ha declarado Craviotto, el campeón olímpico encargado de realizar el primer relevo en el que ha colocado a España líder de la regata superando al inglés Mckeever, que horas antes se había proclamado nuevo campeón del mundo.
Fran Llera ha destacado que el conjunto español ha conseguido responder a las expectativas que había depositadas en él, y que la «frialdad» con la que ha sabido competir le ha permitido revalidar el título en un Mundial en el que los países más potentes demostraron su interés por esta novedosa prueba, incluyendo en ellos a alguna de sus principales figuras. Además, para él ha tenido el valor «añadido» de permitirle «resarcir» haber quedado fuera de la final de K-1 500.
«Estoy orgulloso de competir con estos compañeros de relevo», ha confesado el palentino Pablo Andrés, única incorporación respecto al pasado año, en alusión a los campeones olímpicos Craviotto y Rial y al diploma olímpico en Atenas Llera.
Los relevos C-1 masculino y el K-1 femenino se quedaron a las puertas de la final.
Los otros dos equipos que presentaba España al relevo carecían del potencial del que tiene el kayak masculino donde los cuatro son velocistas. En C-1 el equipo español a pesar de contar con David Cal y André Oliveira no pudieron evitar verse relegados al quinto puesto de la serie clasificatoria y quedar por lo tanto eliminados. La primera posta la disputó David Cal que demostró que no le va a poner fácil a André Oliveira la posibilidad de defender el C-1 200 en el mundial clasificatorio del año próximo. Aunque la organización o desveló los registros individualizados de los palitas participantes en la competición de relevos lo que quedó claro es que los dos andan rápido porque España lideraba la clasificación tanto al finalizar la primera posta Cal como a mitad de competición una vez que André Oliveira tomase el relevo al de Cangas de Morrazo. Con José Luis Bouza, un especialista en el kilometro y medio fondo, y con Tono Campos tampoco velocista, España terminó cediendo terreno y eliminado al completar el los 800 metros en un tiempo de 2:54.440 a 4 décimas de la última plaza en la final que se gano Hungría por detrás de Alemania, Bielorrusia y Polonia, que logró la victoria.
En categoría femenina el relevo formado por Isabel García, Sonia Molanes, Ainara Portela e Isabel Contreras tampoco pudo pasar a la final. Las españolas lucharon hasta el último relevo por meterse en la final pero al final se vieron relegadas al cuarto lugar con un tiempo de 2:58.00 por detrás de chinas, húngaras y rusas.