Al primer bloque de trabajo se le denominó «Eje Coorporativo» y se debatió en torno a la ponencia del magistrado D. Alberto Palomar donde quedó patente la fuerza que se le ha dado al deporte federado autonómico que, por otro lado, no tiene competencias para conectar con la alta competición.
A la hora de gestionar y prestar servicios las federaciones españolas se encuentran con que estas funciones muchas veces están duplicadas; se apoya la licencia única imprescindible para moverse en el mundo del deporte evitando conflictos que ahora vienen dándose entre administraciones, coincidiendo en que el deportista debe ser quien sustente la actividad que quiere hacer, que no siempre es en el terreno de la competición y que cobra especial sentido en el entorno de los master.
Y para estimular mayor actividad habrá que generar nuevos productos deportivos y saber venderlos, visto que los actuales se agotan y tienen cada vez menos demanda.
Estos cambios que se debaten cuentan con una reforma del modelo jurídico que ya parece que se está preparando, aunque para ello no se esté escuchando la voz de las federaciones que seguramente serán las más afectadas.
La segunda sesión de este congreso debatió en torno a lo que se llamó «Eje Producto» que coincidió en la necesidad de evolucionar hacia un producto más atractivo dando paso a un marketing que resultará definitivo para ponerlo en el mercado.
El ponente D. Alfonso Rodríguez presentó un programa muy profesional del que adolecen la mayoría de las federaciones en este momento, sin posibilidad humana para atenderlo.
El eje de comunicación fue presentado por una mesa de profesionales de diferentes medios que dio datos demoledores de la situación del deporte a nivel de comunicación.
Los medios son empresas y salvo el fútbol y otras excepciones personalizadas en Rafael Nadal o Fernando Alonso, nada en el mundo del deporte interesa a la audiencia lo suficiente, para ellos.
Como dato más espectacular hubo referencia al fútbol alevín que tiene mejor share que cualquier retransmisión deportiva de otros deportes, que no sean el propio fútbol para mayores o las ya citadas intervenciones de Rafael Nadal y Fernando Alonso.
Como alternativa para otros deportes que no quieran gastar fortunas, se ofrece el mundo de internet y redes sociales, con su infinidad de variantes, que avanza a pasos agigantados y que llega a todo el mundo con menor coste.
Finalizaron las jornadas con el eje de financiación en torno a la conferencia de D. Plácido Rodríguez, Presidente del Observatorio Económico del Deporte que consideró necesario saber si las Federaciones estaban preparadas para aceptar los nuevos retos que se avecinaban, planteando en este sentido una necesaria autocrítica.
Adelantó datos que reflejan que la inmensa mayoría de las empresas no conocen las exenciones que por Ley tienen los patrocinadores del deporte, empresas que por otro lado desconocen en su mayoría el mundo del deporte federado, salvo las excepciones de los tres o cuatro más renombrados.
Reclamó un apoyo decidido de la administración para fortalecer la práctica deportiva federada y animó a las federaciones a preparase para abarcar otros terrenos que en el mundo del deporte, competitivo o de ocio, venían ocupando empresas de otros sectores.
En la mesa redonda que se montó para tratar esta materia llamó especialmente la atención la información de D. Rafael Andrés, quien explicó que se estaba intentando normalizar la reversión de una parte del dinero de las apuestas del Estado a favor del deporte, sin aclarar los cauces, lo que no dejó de sembrar dudas en el auditorio.
Concluyeron una jornadas en las que muchos coincidieron en la necesidad de una reforma del actual modelo jurídico que regule a las federaciones en su relación con las diferentes administraciones, así como la de elaborar planes estratégicos que se cumplan, actualizándose de acuerdo con una demanda en la que no todo es competición y a las que las Federaciones deben dar respuesta con otro tipo de profesionales bien formados.