El Campeonato de Europa de maratón que se disputó en Ponte de Lima (Portugal) dejó una imagen para la historia. Transcurría la segunda vuelta de la prueba de K-2 masculino cuando la pala de Walter Bouzán, que competía con Álvaro Fernández Fiuza, se rompió. La escena no era la habitual. Los españoles, con serenidad y capacidad de superación, lograron remontar el tiempo perdido y conquistar el subcampeonato europeo.
Walter Bouzán vivió todo el proceso con sorpresa cuando se rompió. Desveló detalles inéditos al decir que pensaba que se habían separado las dos partes. Pero me di cuenta que era una rotura. Intentó seguir con lo que quedaba de la pala. Pero se encontró otro contratiempo en el camino. Volcaron. Nos repusimos, pero no fue fácil. Quizás el mantener la calma nos ayudó.
El barco español estaba a 400 metros del primer porteo. Una vez alejados del grupo principal, lucharon por llegar a la zona de asistencia. Lo hicieron con un gran esfuerzo. Allí, Walter Bouzán abandonó lo que quedaba de su pala y recogió otra. Pero no se adaptaba a sus características. No me sentía cómodo. No era la ideal, dice. En la siguiente vuelta recogió otra que me fue bastante mejor.
Su lucha se centró en atrapar al grupo principal. Logrado ese objetivo, los dos españoles lucharon por la victoria. Fueron segundos, pero recibieron el reconocimiento general por su increíble gesta. Walter Bouzán reconoce que nunca me había pasado algo así. En esta regata quedará el nombre del ganador, pero también lo que paso con la pala. Eso no se da muchas veces en el mundo del piragüismo.
Las imágenes y las fotografías se han convertido en unas de las más impactantes del campeonato disputado en Portugal. A partir de ahora, Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza ya piensa en el Campeonato del Mundo que se disputará en Sudáfrica. El asturiano reconoce que vamos a luchar por la victoria, pero será complicado. Hay muchos rivales poderosos.