Cuenca, 20 junio de 2020.- Varias decenas de participantes se han subido hoy a embarcaciones de recreo en aguas de río Júcar en un homenaje a todas aquellas personas que se han enfrentado en primera línea a la COVID-19, cuya iniciativa ha liderado el club Piragüismo Cuenca con Carácter, que preside Maite Espinilla, enfermera de profesión, en una iniciativa para “remar juntos contracorriente”.
La jornada de puertas abiertas ha tenido lugar en un remanso en la zona de Las Grajas, donde entrena la entidad deportiva que ha dispuesto 25 embarcaciones de recreo para facilitar la experiencia de palear en ese enclave de la hoz del Júcar a quienes han trabajado en la lucha contra el coronavirus.
Espinilla ha distribuido personalmente en el Hospital de Cuenca en el que trabaja la invitación a los distintos departamentos, entre ellos análisis clínicos, carpintería, cocina, enfermería, lavandería, limpieza, mecánicos, médicos y radiología.
“Un hospital es como una fábrica, todos son importantes. Han quedado emocionados, no podemos obviar que se compartieron muchas semanas afrontando una carga de trabajo brutal, todo ello agravado por una carga emocional difícil de gestionar”, ha indicado la dirigente deportiva, que desarrolla su tarea profesional como supervisora de Cardiología del centro sanitario conquense.
El Piragüismo Cuenca con Carácter, que este año conmemora el vigésimo aniversario, ha compartido hoy con los homenajeados una sesión de entrenamiento, en la que han tomado parte los deportistas de alto nivel con que cuenta la entidad, entre los que se encuentran los internacionales Víctor Pardo -componente de la selección española de piragüismo de esprint y maratón- y las medallistas en el último Campeonato del mundo de Maratón, en el que lograron bronce las hermanas Toledo, Arantza en K2 sénior junto a Irati Osa, y Celia en K1 juvenil.
El equipo técnico que dirige Javier Morillas ha desarrollado un protocolo con el que ha retomado los entrenamientos desde el primer día en el que las autoridades sanitarias lo han permitido, y aguarda la posibilidad de sacar adelante alguna competición antes de fin de año. Pendientes de las pruebas Descenso del Júcar, Puente a Puente y el Campeonato de Jóvenes Promesas, de momento el próximo martes llevará a cabo la octava edición consecutiva de la mágica Noche de San Juan, una travesía nocturna desde las instalaciones del club en el paraje de Las Grajas.
Maite Espinilla contempla a no muy largo plazo disponer de un pantalán y un segundo embarcadero, que le permitirá ofrecer accesibilidad a las personas con distintas capacidades, pudiendo así dar cabida a las especialidad de paracanoe.La presidenta cumple su segunda legislatura como máxima responsable del Piragüismo Cuenca con Carácter, al que se vinculó hace 14 años como madre de tres deportistas del club (Pablo, Arantza y Celia). “En este periodo en el que pasaba mucho tiempo esperándoles propuse que se organizara un curso para padres, ahí me hice palista recreativa, y cada día la involucración fue en aumento”, ha revelado Espinilla, que se siente orgullosa de sus aportaciones haciendo “galletas, muñecas de fieltro, pulseras, chapas…”, cuya venta ha generado a la entidad recursos económicos con lo que, por ejemplo, pudo afrontar el pago a competiciones de algún palista que por tiempos se había quedado.