No hubo pleno, pero faltó poco. El nivel de los palistas españoles del futuro es realmente bueno y eso es algo que están demostrando desde el primer momento en este Campeonato del Mundo júnior y sub-23 de Tacen (Eslovenia).
Así pues, hoy se han estrenado las categorías individuales y las primeras en aparecer en el canal esloveno han sido las chicas sub-23 del K1, donde España ha metido en la siguiente ronda a dos de las tres participantes. Laia Sorribes, la mejor de ellas, lo hizo en la primera bajada gracias a un tiempo de 81,04, mientras que Olatz Arregui lo logró en la segunda. Seu Jacobi se quedó fuera.
Sí hubo pleno en el K1 sub-23 donde todos nuestros palistas certificaron su clasificación en la primera bajada. Miquel Travé acabó tercero con un tiempo de 71,83, Pau Echániz marcó 73,82 y fue décimo quinto y por último Manuel Ochoa entró como vigésimo quinto con un crono final de 75,87.
En la jornada vespertina tomaron el relevo los canoístas. Los primeros en comparecer fueron los júnior, donde Marc Vicente, Markel Imaz y Haritz Azanza avanzaronde ronda. El primero de ellos fue décimo cuarto con 86,6, el segundo lo hizo en la vigésima plaza con 89,40 y, por último, Azanza superó esta primera ronda en la segunda bajada.
Por último, entraron en acción los palistas sub-23 de C1 y ahí brilló por encima del resto Miquel Travé, que acabó primero en la primera bajada con un tiempo de 74,03 y demostrando que está en una gran forma. Además, David Burgos también superó la primera ronda en la segunda bajada, mientras que Daniel Pérez fue eliminado.
