España cierra el Mundial júnior y sub-23 de Montemor con 13 medallas

En una jornada final apoteósica en la que se han conseguido otras cinco medallas, España ha puesto el punto y final a este Campeonato del Mundo júnior y sub-23 de Montemor-O-Velho (Portugal), una cita en la que nuestro piragüismo ha vuelto a demostrar que no solamente goza de un esplendoroso presente sino que el futuro que viene por detrás va a ser igual de bueno.

El gran protagonista del evento ha sido Álex Graneri, que se ha colgado dos oros en K1 500 y K1 1000, ofreciendo toda una demostración de que es un valor seguro de cara a los próximos años.

Pero más allá de Graneri, este certamen ha servido para ir calibrando las bazas futuras de la selección nacional. Se han ido perfilando embarcaciones que tendrán que empezar a ser importantes desde ya mismo.

Además, ha sido especialmente brillante el desempeño de nuestro equipo júnior, que ha conseguido 11 de esas 13 medallas, logrando un brillante tercer puesto en el medallero de la categoría que también ha servido de gran ayuda para terminar en la cuarta posición global.

En todos los días de finales se ha conseguido subir al podio y la jornada más rentable en lo que a metales se refiere ha sido esta última, donde se han logrado cinco.