Tarasca Team: el maravilloso viaje inclusivo del Dragón que compite con nueve tripulantes con discapacidad intelectual

El Club Náutico de Villajoyosa puso el barco y Les Talaies, una residencia vecina donde habitan 60 personas con diferente grado de discapacidad intelectual, los palistas. Así nació, en 2018, un maravilloso viaje inclusivo, con el piragüismo como hilo conductor, gracias al cual Eva (33 años), Vanesa (25), Juan Pedro (53), Juanma (43), Luis (40), Rafa (24), Serafín (43), Manuel (38) y Pedro (33) encontraron su lugar en un mundo en el que la diversidad funcional continúa esquivando barreras para que quienes la padecen puedan ejercer el derecho inalienable de todo ser humano a poder cumplir sus sueños, por modestos que sean.

“Esto empezó porque un miembro de la Junta de la Asociación de nuestro Centro, Pablo Soler, está muy vinculado al CN La Vila. Siempre ha ido buscando actividades que pudieran adentrarnos en la vida del mar, más allá de ir simplemente a la playa, y nos propuso formar varios grupos en verano para probar con un dragón que tenían en el club y ver a quién le apetecía realizar esa actividad. Después, durante el invierno, se planteó formar ya un grupo fijo dada la ilusión que mostraron. Así que los entrenamientos como tal empezaron en febrero de 2019, todos los jueves y, la verdad, es que ha ido muy bien porque nos ha posibilitado hacer una actividad en el mar y descubrirlo de otra manera”, explica Alicia Ferrer, coordinadora de Les Talaies y a su vez miembro de la tripulación del dragón inclusivo. 

Tres años y medio después y una pandemia de por medio, el Tarasca Team es un proyecto consolidado hasta el punto de estar plenamente integrado en una disciplina, la del barco dragón, que les ha brindado la oportunidad de competir con otras embarcaciones de diferentes categorías en eventos de la enjundia del Campeonato Autonómico de la Comunidad Valenciana, la Copa de España o el Campeonato Nacional, estos dos últimos disputados recientemente en la capital del Turia y en el embalse de Trasona, respectivamente.  

Tener un porcentaje de discapacidad intelectual superior al 65%, padecer hemiplejia o la enfermedad de corea no ha sido óbice para frenar la determinación y resiliencia de los nueve intrépidos tripulantes del Tarasca por hacer de sus vidas un poema permanente de nuevas alegrías a bordo de un barco en el que han desarrollado valores como el esfuerzo, el sacrificio, la solidaridad, o el trabajo en equipo. Y eso a pesar de que alguno de ellos no saben ni siquiera nadar. 

Tripulación del Tarasca Team, en un entrenamiento.

“Eso demuestra el grado de seguridad que tienen cuando están en el barco. Los primeros días fueron algo complicados, pero en general se han adaptado bastante bien. Por no hablar de los grandes beneficios que esta actividad les proporciona a nivel de salud, como la mejora en la coordinación y el tono muscular, y también personal, pues han aprendido a realizar una actividad en equipo”, apunta Ferrer, que dentro del barco ejerce de ‘tambor’ y, junto a Gero, el timonel y monitor, se aseguran de que la actividad se desarrolle con normalidad. 

NUEVE HISTORIAS DE SUPERACIÓN

Cada tripulante del dragón de Les Talaies palea con su propia historia de superación en la mochila, pero tal vez la más llamativa sea la de Rafa, un joven con parálisis en el lado derecho de su cuerpo a causa de una hemiplejia al que atan la parte superior de la pala a su mano carente de fuerza para que pueda seguir el ritmo acompasado de sus camaradas. “Lleva puesto un guante con una cinta larga cosida que enrollamos a la pala para que se quede bien sujeta. Luego para reforzarlo le atamos una venda y, por último, la braga del cuello. Y funciona porque, en realidad, la fuerza en el paleo la hace con el torso”, asegura Alicia. 

Los viajes realizados estos últimos meses por el Tarasca Team a Valencia y a Asturias para competir de manera oficial en campeonatos de ámbito nacional, gracias a la creación por parte de la Federación Española de Piragüismo de una categoría especial, han servido para cerrar el círculo a una iniciativa pionera en España. “La discapacidad es una cuestión de oportunidades, de tener los apoyos que necesitan para seguir creciendo como persona. Y que puedan gozar del mismo derecho que tenemos los demás a alcanzar sus sueños. Si no puedo competir, no hay riqueza, de ahí lo importante que ha sido para ellos acudir a estos campeonatos”. 

Si hay una palabra que define la experiencia que los integrantes del Tarasca Team viven cada vez que se suben ahora a un dragón es “normalidad. Tanto en Valencia como en Trasona competimos como una categoría más. En la Copa estábamos súper nerviosos, pero pudimos remar como nunca los 200 metros, junto con la categoría de veteranos. Entramos pegaditos a los terceros. Fue muy emocionante y divertido: ¡casi los pillamos! En Asturias se hizo la salida junto a tres barcos de la categoría open. Nuestro tiempo se estaba valorando como paracanoe, pero estábamos compitiendo como los demás. En ambos sitios nos trataron como a cualquier otra embarcación”, rememora Alicia Ferrer, a quien formar parte de este equipazo de navegantes con diversidad funcional ha dejado lecciones de vida inolvidables. 

El dragón inclusivo del CN Villajoyosa, compitiendo en la Copa de España de Valencia.

“En Trasona notamos muchísimo que no estábamos en el mar. Hubo un momento de tensión, de stress porque se enfrentaban a un medio desconocido para ellos, pero el nivel de autocontrol que tuvieron y verles cómo se ayudaban los unos a los otros resultó muy reconfortante. Luego, cuando bajamos del barco, el resto de equipos nos recibieron haciendo un pasillo con aplausos. Algunos lloraron de la emoción. Fue algo maravilloso”, concluye.