La Federación Internacional de Piragüismo (ICF) anunció su decisión de unirse al Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) como parte de su estrategia general para lograr un impacto positivo en el medio ambiente.
En su segunda reunión desde que se constituyese a principios de noviembre, la nueva Junta Directiva del órgano rector del piragüismo mundial votó por unanimidad adherirse a la CMNUCC, expresando su apoyo al programa global cuyo principal objetivo es impulsar acciones para combatir el Cambio Climático en la comunidad deportiva.
El recientemente elegido presidente de la ICF, el alemán Thomas Konietzko, señaló que la comunidad internacional de piragüismo percibe de primera mano el impacto que los seres humanos provocan en el medio ambiente y está decidida a desempeñar un papel importante en la mejora de la salud del planeta. “En todo el mundo, nuestra familia está constantemente en contacto con diferentes ecosistemas. Les apasiona proteger nuestras vías fluviales, y es nuestra responsabilidad como líderes deportivos predicar con el ejemplo”.
Konietzko reveló que el nuevo cuerpo directivo de la ICF, del que forma parte el español Lluís Rabaneda, se ha fijado el tema medioambiental como una de las prioridades desde el inicio de su gestión. “Ya estamos trabajando para que nuestros principales eventos sean neutros en emisión de carbono. Este es sólo el primer paso. Se lo debemos a nuestros deportistas y a las generaciones futuras. Unirnos a la CMNUCC es otro paso importante para nosotros y me complace contar con el apoyo incondicional de toda nuestra junta directiva”.
La ICF viene predicando con el ejemplo al ser ya parte de la iniciativa Paddle for the Planet (Palea por el planeta) e integrar en calidad de socio el proyecto Mares Limpios, puesto en marcha al alimón entre el Comité Olímpico Internacional (COI) y Naciones Unidas.
En esa línea de actuación, la ICF acaba de alcanzar una entente con el fabricante Starboard, líder internacional en fabricación de piraguas, para poner todos los medios disponibles a su alcance con vistas a lograr que las grandes competiciones del piragüismo sean eventos libres en emisión de carbono. El objetivo, a largo plazo, es hacer que todos los campeonatos mundiales de la ICF lleguen a estar completamente libres de este tipo de emisiones tan dañinas para el medio ambiente. La pretensión de la ICF es alcanzar tal meta para 2030.
El CMNUCC, que ha sido ya suscrito por más de 270 organizaciones, proporciona orientación para que el mundo del deporte aborde el cambio climático a través de compromisos y asociaciones concretos: aplica estándares verificados para medir, reducir y reportar las emisiones de gases de efecto invernadero.