Szeged (Hungría), 17 de mayo de 2025 – El equipo nacional español vivió una jornada brillante en la segunda jornada de la Copa del Mundo de Sprint Olímpico, celebrada en Szeged (Hungría). La gran noticia del día llegó de la mano del K4 500 femenino, que se impuso con autoridad en la final A, mientras que el C2 femenino sumó un nuevo podio para España con una meritoria medalla de bronce.
La embarcación compuesta por Sara Ouzande, Lucía Val, Estefanía Fernández y Bárbara Pardo dominó la final del K4 500 metros, una de las pruebas reinas del programa olímpico, con un crono de 1:34.590. España firmó una victoria de gran valor ante potencias internacionales, confirmando el excelente momento del equipo femenino y consolidándose como una de las referencias de la distancia. Una regata dominada desde el inicio y que terminó por imponer una ventaja definitiva en los metros finales para cosechar el primer oro internacional en barco de equipo para las integrantes de la embarcación.
En K4 500 masculino, el cuarteto español formado por Adrián del Río, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Álex Graneri finalizó en una meritoria cuarta posición (1:20.670), quedándose a las puertas del podio. Un equipo relativamente nuevo, con pocos entrenamientos juntos, pero que ha mantenido el nivel en la prueba reina del campeonato. Con el billete al Mundial y al Europeo bajo el brazo, toca trabajar duro para continuar con la dinámica mostrada en la última década.
En otra final de alto nivel, la pareja formada por María dels Àngels Moreno y Viktoria Yarchvska se colgó el bronce en el C2 500, tras completar la regata en 1:57.650. España colocó además dos embarcaciones en la final A, ya que Antía Jácome y María Corbera finalizaron en 6.ª posición, sumando más puntos de calidad para el balance colectivo.
Carlos Arévalo, por su parte, fue 3.º en la final A del K1 200 metros, tras una regata agónica en la que el oro fue repartido entre dos palistas. El palista gallego lo dio todo a pesar del poco tiempo de recuperación que tuvo tras la final del K4 500. En otra final de altísimo nivel, Pablo Graña consiguió la medalla de plata en el C1 200 metros, parando el crono en 39.24 segundos, a solo 0.12 del vencedor, el chino Yuebin Yu. El gallego mostró una gran salida y mantuvo su potencia hasta el final, confirmando su posición entre los mejores del mundo en esta especialidad explosiva.
Laura Pedruelo debutó en una final internacional del K1 1000 m, logrando la 8.ª plaza tras una regata exigente. Por su parte, Pablo Crespo concluyó el séptima posición en la final del C1 1000,
Paco Cubelos venció en la final C del K1 1000 m masculino, reafirmando su nivel competitivo tras el proceso selectivo nacional. Íñigo Peña, también en esta distancia, fue 7.º en la final B, completando un buen papel de los palistas españoles en las pruebas de fondo. Begoña Lazkano también cosechó una séptima plaza en la Final B del K1 500.