Miquel Travé conquista París y se corona campeón de Europa en canoa

Por fin, Miquel Travé tocó la gloria continental. En la última prueba del sábado, en el exigente canal olímpico de Vaires-sur-Marne, el palista español escribió una de las páginas más memorables de su carrera al proclamarse campeón de Europa en la modalidad de canoa individual, firmando una actuación impecable que lo llevó directo al oro.

La jornada del sábado en los Campeonatos de Europa de Slalom 2025 ofreció emoción, tensión y sorpresas, pero fue Travé quien puso el broche dorado al día, logrando su primera corona continental absoluta con una bajada limpia y precisa que paró el cronómetro en 87.32 segundos. En una final plagada de talento y presión, Travé supo mantener la cabeza fría y ofrecer una de sus mejores versiones.

El gran favorito local, el francés Nicolas Gestin —oro olímpico en este mismo escenario en 2024— partía como favorito y lideraba la prueba hasta el último tramo, pero un error en la última puerta y una penalización le costaron caro. Gestin terminó con la plata, resignado ante una grada que enmudeció cuando vio escapar el oro. El joven prodigio esloveno Ziga Lin Hocevar, que aún no ha cumplido los 18 años y defendía el título europeo, completó el podio con el bronce, a 1.69 segundos del campeón español.

A pie de canal, la emoción desbordaba a Travé: “Nicolas iba delante, sabemos todos que es rapidísimo, el mejor. Pero cometió un error en la última puerta y no me lo podía creer. Estoy realmente feliz por este título. Mi bajada fue muy buena, nunca perfecta, pero de lo mejor que puedo ofrecer, y hacerlo en la final… Estoy disfrutando mucho del momento. Amo este deporte y me siento muy fuerte esta temporada”.

El oro de Travé supone un hito para el piragüismo español, que vuelve a lo más alto en una disciplina tan técnica como exigente. En una jornada en la que otros favoritos como Giovanni de Gennaro, Adam Burgess o Sideris Tasiadis quedaron fuera de la final, Travé aprovechó su oportunidad con sangre fría y determinación.

Con esta victoria, el palista de la Seu d’Urgell confirma que su gran estado de forma y lidera un prometedor ciclo olímpico para el equipo español. El himno español sonó fuerte en París, y Miquel Travé, con el oro al cuello, se ganó un lugar entre los grandes del continente.