La localidad portuguesa de Ponte de Lima está siendo el escenario de un Campeonato de Europa de Maratón apasionante. En esta primera mitad de la competición hemos podido disfrutar de grandes carreras, descubrir nuevos talentos de las categorías Junior y Sub 23, y confirmar lo caras que están las medallas en todas las categorías, pero principalmente en la categoría absoluta donde el abanico de opciones a la victoria está muy abierto y donde cualquier pequeño incidente puede hacer cambiar el resultado de una regata.
España sigue demostrando que esta disciplina le gusta, tiene presente y también futuro. Para muestra, los resultados que se han conseguido en el ecuador de la competición: dos oros, una plata y cuatro bronces, que podrían ser un oro (Héctor Vázquez y Jaser Silva) y un bronce más (Mateo Lago y Alex Barreiro) de no ser por que en la final del C2 Junior masculino, la ausencia de una quinta nación en la lista de salida (la norma de la competición dice que para que la prueba sea considerada como Campeonato de Europa ha de haber un mínimo de cinco naciones, de lo contrario, se disputa, pero bajo el título de Copa de Europa, sin posibilidad de proclamar al vencedor campeón continental) ha hecho que esas dos preseas no se acumulen en el medallero, algo que nos habría igualado con Hungría en la cabeza de esta clasificación a estas alturas de la competición.
Los dos oros han llegado en la canoa, Jaime Duro se llevó, con un dominio aplastante, el título al vencer en la carrera corta, y el domingo luchará junto a Oscar Graña (con quien logró el subcampeonato mundial el pasado septiembre en Metkovic) por el título en una prueba donde también parten con muchas opciones Tono Campos y Diego Romero.
El segundo oro lo consiguió Lucía Pizarro en la prueba del C1 Junior, pero lo trascendente de esta victoria es la edad de su protagonista ya que, con solo 15 años ya tiene el cetro europeo, y además, logrado con una notable diferencia con respecto a la segunda clasificada.
La medalla de plata se sumó merced a la gran final que protagonizó Héctor Vázquez en la prueba del C1 Junior, demostrando que los buenos resultados que está consiguiendo en los últimos campeonatos nacionales tienen su continuidad fuera de nuestras fronteras. Héctor, junto a Jaser Silva (que fue quinto en esta prueba) fueron la dupla que se llevó el oro en la mencionada prueba del C2, lo que supone continuidad en una carrera que siempre se le ha dado bien a nuestro país, pero que cada vez tiene menos presencia en las competiciones internacionales.
Los bronces, tres han llegado en la categoría Sub 23 y uno en la Junior. Este último, lo sumó para España Jaime Escuder en la final del K1 corto que, después de las dificultades de su semifinal, volcó al embarcarse en el kayak tras el porteo, logró reponerse, clasificarse, y demostrar en la final que su presente puede ser la clave de un prometedor futuro.
Los trofeos de la categoría Sub 23 han llegado en la segunda jornada de competición. Primero Darío Sánchez, que en este mismo lugar ya fue campeón del mundo en 2022 en la categoría Junior, se quedó con la miel en los labios de haber aspirado a más, “ha sido una prueba dura, donde al final me han pasado factura los tirones de mitad de carrera para descolgar al húngaro. Estoy contento, aunque podría haber salido una final un poco mejor”.
Ya por la tarde, fue Alba Esteban la que se volvió a subir al tercer escalón del podio en la final del K1 Sub 23. La palista rivereña, que en su currículo internacional contaba con un sexto puesto en el europeo de Silkeborg en K2 junior, un undécimo en el mundial de 2022 en K1 y un bronce mundial también en 2022 en K2. Una segunda medalla internacional que es motivadora de cara a lo que queda de temporada “Voy a ir a tope al Selectivo para intentar clasificar para el mundial, pero entre medias está Sarabia (NdR. Campeonato de España K4, C4), la pista para ver si conseguimos un K4, pero sobre todo ese selectivo”.
Y la última prueba de la segunda jornada nos ha dejado la agradable noticia de la medalla de bronce de Izan Aliaga, y lo decimos de esa forma ya que su resultado en meta es un ejemplo para todos los deportistas del significado de palabras como resistencia, confianza, pundonor y sacrificio. Y es que es complicado que a un medallista en una competición de estas características le puedan ocurrir las cosas que le han sucedido a él durante la final, y no cediese nunca ante las adversidades. En el primer porteo, se le cayó de las manos el kayak a escasos metros de la zona de embarque, en el segundo, un incidente en la zona de avituallamiento con un técnico húngaro, acabó con su embarcación cruzada en mitad de la calle de paso tras chocar con una de las vallas y sin poder abastecerse de la pertinente hidratación y, por si no fuera poco, en su tercer paso por la calle de porteo, al ira a embarcar volcó, que sumado al posterior achique del agua, lo volvió a dejar fuera del grupo de cabeza. Pese a todo, su carácter hizo que lograse engancharse a la cabeza de nuevo para luchar por la victoria, aunque después de tantos esfuerzos extras, solo le quedaron fuerzas para ganar el sprint por el bronce ante el palista húngaro, pero la suma de todo ello, le supuso el premio de un bronce que llevaba una dedicatoria especial. “Se lo quiero dedicar a mis padres, que hacen mucho por mí todos los días, este año tuve la oportunidad de ir a Tui a entrenar gracias a su esfuerzo. Ta,mbién me gustaría dedicárselo a Iván (Alonso), que me ha enseñado muchas cosas dentro y fuera del agua”.
Así pues, quedan todavía importantes cosas por decidir en la segunda parte de la competición, nada menos que 30 medallas a repartir entre sábado y domingo y a muchas de ellas aspiran los componentes de equipo nacional de Maratón.
