La Asamblea Nacional del piragüismo, reunida esta mañana en Zamora, supuso todo un espaldarazo para la gestión de la junta directiva, y más concretamente para la de su presidente Juan José Román Mangas. Sobre la mesa estaba el repaso del balance de 2013, y la aprobación de las cuentas de 2014. Dos temas que fueron superados con solvencia.
El propio Juan José Román Mangas presentó el presupuesto de 2014, que maneja cifras bastante semejantes a las del año pasado. Pero que este año ha hecho un esfuerzo por aumentar la presencia de nuestros deportistas de élite en las competiciones internacionales y mejorando sus condiciones para la preparación del ciclo olímpico, reforzando los apoyos en sus necesidades biomédicas y fisioterapéuticas.
Un esfuerzo avalado por la inmensa mayoría de los asamblearios presentes (60 de 77), que decidieron votar a favor de los presupuestos de 2014. Tan sólo hubo 2 votos en contra y 10 abstenciones. Además, el calendario de regatas y las cuotas de esta temporada también fueron aprobados de forma contundente.
SUELDO DEL PRESIDENTE: NI LA VOTACIóN SECRETA EVITA QUE ALFREDO BEA SE QUEDE SOLO
Por si todo esto no fuera suficiente el conjunto de la asamblea también reafirmó su confianza en el presidente de la RFEP votando a favor de mantener su sueldo íntegro. El presidente de la Federación Gallega de piragüismo, Alfredo Bea, y otros 11 asamblearios, registraron una propuesta para reducir el sueldo y las dietas del presidente de la RFEP. Pero esta propuesta fue rechazada de forma clara: votaron en contra 59 de los 78 presentes en la asamblea. Sólo consiguió 12 votos a favor, y un total de 7 abstenciones. Ni siquiera la solicitud de que la votación se realizase con voto secreto en urna sirvió para encontrar el respaldo de la totalidad de asambleístas gallegos ni el de otros asambleístas críticos con la gestión federativa.
Como explicó el vicepresidente de la RFEP, Pedro Pablo Barrios Perlés, el sueldo de Juan José Román Mangas ya ha sido reducido repetidamente en los últimos años, en respuesta a la delicada situación que atraviesa la federación, y por coherencia con los sacrificios que se le han pedido a los clubs, palistas, técnicos y árbitros del piragüismo.
Así, en 2009 el presidente de la RFEP vio reducido su sueldo en un 5%, y en 2013 en otro 15%. Además, la congelación del salario restante ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo acumulado de otro 9’28% desde 2009. Y por si todo esto fuera poco, está pagando de su bolsillo la mitad de sus gastos de representación, que se sitúan en unos 10.000 € anuales. El presidente de la RFEP es el 5º empleado mejor de pagado de la federación, pero no por ser presidente sino por su responsabilidad como gerente de la entidad que preside.
La votación secreta en urna, que ocupó gran parte de la matinal para este punto en cuestión, no evitó que los más de 126.000 € que la Federación Gallega de Piragüismo adeuda al piragüismo español se convirtiera en uno de los temas más debatidos. Los asambleístas exigieron al presidente de la RFEP que se tomaran mediadas urgentes para reclamar de la forma que fuese el efectivo abono de la misma.
