El pasado fin de semana (del 13 al 15 de agosto) tuvo lugar en Bratislava (Eslovaquia) el Campeonato de Europa de Slalom, cita que, recordamos, fue cancelada en junio debido a una importante subida del caudal del río Danubio. En aquella primera fecha, los resultados obtenidos por el equipo español en las dos primeras clasificatorias disputadas prometían un final de campeonato exitoso y con medallas; sin embargo, y aunque la valoración final es positiva, una serie de circunstancias han influido negativamente en el rendimiento de los nuestros en esta segunda visita al canal eslovaco.
En primer lugar, el equipo llegaba a Bratislava tras una intensa concentración de diez días en Tacen (Eslovenia), donde realizaron una importante carga de entrenamiento de cara a la preparación del Campeonato del Mundo de septiembre. La fatiga, pues, era mucha y nada positiva para competir a buen nivel en Bratislava. Además, el equipo llegó a la ciudad eslovaca un día antes del inicio de la competición y sólo pudo entrenar durante una hora y media en un canal muy diferente al de Tacen; el tiempo de adaptación del nuestro equipo fue mínimo, mientras que el resto de competidores ya llevaba varios días entrenando en Bratislava.
Por otro lado, el nivel europeo es muy alto y compitiendo tres deportistas por país y modalidad resulta muy complicado meterse en una semifinal dónde sólo entran veinte palistas. Así lo afirma Xabi Etxaniz, Jefe de Equipo, que pone como ejemplo al equipo francés: «los franceses, primera potencia mundial en K-1, no se han metido ninguno en semifinales. Dariuz Popiela, que ganó la clasificatoria del Europeo de junio, se quedó fuera en el puesto 28º”.
A pesar de estos handicaps, el equipo español cumplió un primer objetivo el viernes 13, ya que los cuatro se clasificaron para las semifinales del domingo y tuvieron, además, todo el sábado para descansar, ya que se celebraban las competiciones por equipos y los nuestros no participaban.
Ander Elosegui, que competía en C-1, demostró una muy buena actitud y navegación en la primera manga clasificatoria. Hasta la puerta 19 marcaba uno de los mejores tiempos, pero un error de gestión del cambio de apoyo le hizo «semivolcar” y saltarse la puerta 19, perdiendo así toda opción de quedar en puestos de semifinales en la primera manga. En la segunda, Elosegui corrigió su primer error y llegó cuarto, con una penalización en la puerta 15 que lo colocó en un meritorio 7º puesto.
En la semifinal, Elosegui llegó 11º debido a un error hacia la mitad de su recorrido; empezó bien, junto a los mejores tiempos, pero en la puerta 12 se metió contracorriente, lo que le costó mucho esfuerzo y 5” de tiempo. Etxaniz destaca su actitud de lucha hasta el final y su concentración hasta la llegada a meta.
Por su parte, Jordi Domenjó, que también competía en C-1, acusó el cansancio acumulado del que ya hablábamos anteriormente y perdió la concentración tras la puerta 12; en la 17 volcó por precipitación en el contracasco, lo que le hizo saltarse tres puertas seguidas y, sin posibilidad de remontar, quedar relegado a la 34ª posición. En la segunda manga, Domenjó navegó muy consistentemente y a pesar de algunas pérdidas puntuales de tiempo y una penalización en el remote 17, llegó 8º a la meta y quedó en una cómoda 16ª posición final en la clasificatoria.
En la semifinal, Jordi obtuvo un 14º puesto tras dos fallos y un toque que le costó 2” de pealización; una posición muy buena teniendo en cuenta que el año pasado, en el Europeo de Nothingham, ni siquiera se metió en semifinales. Para Etxaniz, se trata de un puesto muy digno y Jordi tiene un gran potencial: «si no falla en algo puntual, su nivel es para estar con los mejores”.
En cuanto al K-1 hombres, Samuel Hernanz hizo un buen papel en ambas mangas clasificatorias, gestionando muy bien su navegación en todos los sentidos y cumpliendo, finalmente, con el objetivo inicial: pasar a semifinales en 13ª posición.
En la semifinal, Hernanz realizó una muy buena manga pero en la puerta 18 no consiguió penetrar el rulo y quedó luchando entre dos aguas, perdiendo 7”35 con respecto al primer puesto, lo que le relegó a la 17ª posición. Un fallo que lamentó todo el equipo, ya que durante la última temporada Samuel ha realizado un importante cambio de estrategia y sistema de navegación, siendo ahora muy consistente y más seguro, aunque no se haya reflejado en esta competición. Para Etxaniz, el haber realizado una manga tan limpia y rápida, pese a ese fallo puntual, le dará confianza para el Mundial.
Por su parte, Maialen Chourraut se enfrentaba a esta competición con cierta incertidumbre, ya que es la primera vez que compite con un modelo nuevo de piragua que es bastante diferente al anterior y al que aún se está adaptando. Aún así, Maialen navegó bien la primera manga, llegando 6ª, a pesar de un toque en la puerta 3 y una considerable pérdida de tiempo de unos 3-4” en el salto final. En la segunda manga salió más segura con la piragua, pero en la entrada del rulo de la puerta 1, tuvo algo de retraso con el agua, se saltó la puerta 2, que además tocó, y perdió 2”. Después navegó bien, aunque sin definir totalmente las trayectorias, sobre todo por esa «inadaptación” con la nueva piragua. Sin embargo, según Etxaniz, «con todas las condiciones antes citadas, más el calor insoportable, más la piragua nueva, ‘chapó’ por la competición de Maialen, que no dudo pronto le sacará mejor partido a la nueva piragua”.
En la seminifinal, Chourraut navegó muy bien y con mucha seguridad, y pese a no haber realizado limpias todas las trayectorias (con problemas en las puertas 1 y 2, y un toque en la 13), obtuvo el segundo mejor tiempo de la competición que, con la suma del toque, le relegó a una 4ª posición en una semifinal muy ajustada.
Maialen afrontó la primera parte de la final mejor que cualquiera de sus anteriores mangas, muy contundentemente y mejorando en 2” su primer parcial de recorrido. En la salida del remonte 11 se quedó corta y provocó una marcha atrás lenta en la puerta 12, perdiendo unos 4”. Siguió muy bien hasta el salto, donde entró algo baja y al salir tocó la puerta 18 con la pala, siendo penalizada con un 50. En la difícil atravesada y remonte de la puerta 19, se le enganchó la pala en las rocas y perdió algo más de tiempo, quedando finalmente en séptima posición. Se trataba de un duro recorrido para las chicas, con un punto clave muy difícil en el salto que hizo que Maialen no pudiera conseguir un mejor resultado en la final.
Pese a no haber conseguido unos buenos resultados, la presencia del Equipo Español en este Campeonato de Europa ha sido muy importante y necesaria para pulir aspectos personalizados de cara al Campeonato del Mundo del próximo septiembre, que ahora es prioritario para el Equipo de Slalom. La pasada concentración de diez días en Tacen ha sido fundamental para poder conseguir buenos resultados en un canal muy ambiguo, cambiante y exigente, y que deja muy abierta la competición.