La segunda Copa del Mundo de Bratislava celebrada este pasado fin de semana ha estado caracterizada por una serie de circunstancias previas que han ensombrecido, si no dificultado, la labor del Equipo tanto en su faceta deportiva como de gestión técnica. Nada más llegar al lugar de celebración del evento el lunes pasado, el Staff técnico fue informado de la posibilidad de suspensión de la competición dado el alto nivel de las aguas del Danubio, punto que no fue confirmado hasta bien pasado el martes, día en que se confirmo la realización del la Copa del Mundo según las fechas previstas. Eso sí, los días de entrenamiento se vieron reducidos a dos, ya que el acceso al canal fue librado el jueves. Una vez allí, casi todo el material tecnológico del equipo fue robado del vehículo en el mismo campo de slalom, con lo cual, el equipo técnico se quedó sin «talkies”, cronómetros, sin ninguna de las 5 cámaras de vídeo de las que disponía y sin otro material personal utilizado también para el trabajo técnico.
Ya el día de la competición, en un evento en el que la calidad de la organización fue muy inferior al del mínimo exigible a cualquier competición provincial, un pico de intensidad quemó los alimentadores de tres ordenadores que nos servirían para la visualización de las bajadas de los palistas, con el fin de analizar y mejorar cada punto de la manga. Finalmente, este mínimo técnico no se pudo llevar adelante y los palistas y técnicos del equipo debieron analizar verbalmente y sin referencia visual ni temporal cada detalle del circuito.
A pesar de todos estos contratiempos, y teniendo en cuenta que nada de esto fue en ningún momento motivo para rebajar la exigencia en competición de ninguno de los palistas, los resultados de la competición puede calificarse como buenos. En un sistema en el que tan sólo los 20 mejores barcos pueden acceder a la Semifinal, el equipo español clasificó a cuatro de sus barcos y tuvo al borde de la clasificación a Joan Crespo quien quedo 21º, a pesar incluso de los 4 segundos de penalización y también a los dos C1 Jordi Domenjó y Jon Erguin.
De estas cuatro embarcaciones clasificadas Ander Elosegi consiguió entrar en final y Carles Juanmarti obtuvo el 11 puesto a tan sólo 20 centésimas de la final. Cabe reseñar la alta calidad de navegación de este palista, quien realizó unas magníficas bajadas clasificatorias el día anterior. Maialen Chourraut quedo fuera, en el puesto 14 tras un error que pagó muy caro en la recta final del circuito. Por último, Meritxell Rodríguez, en la primera semifinal en la que se ha clasificado, quedó atrás en la tabla con una penalización de 50 segundos tras saltarse una puerta en el tramo central.
Entre los palistas que no consiguieron acceder a la semifinal se encuentran Marta Martínez y Samuel Hernanz, quienes en un delicado paso por el salto final volcaron perdiendo así el buen tiempo que iban registrando en los parciales anteriores. En cuanto a las embarcaciones C2, debemos resaltar el hecho de que no hubieran tenido oportunidad de adaptarse mejor, con más tiempo, a las características del canal de Bratislava. La categoría biplaza puede ser por tanto la más perjudicada por el recorte de horas de entrenamiento en agua, teniendo en cuenta que el Canal de Cunovo en Bratislava es un canal muy potente.
