El piragüismo español se corona en el Campeonato del Mundo de Canadá

Histórico. Así puede resumirse el Campeonato del Mundo que ha realizado la delegación española sobre las aguas del Lago Banook en Halifax (Canadá). España ha finalizado primera en el medallero con ocho metales, siendo lo verdaderamente importante la calidad de las pruebas en las que se han conseguido. Cuatro oros, dos platas y dos bronces, y tres de esos éxitos en competiciones que serán olímpicas en los Juegos Olímpicos de París 2024 (K4 500, C2 500 y C1 200). El piragüismo español ha demostrado ser un valor seguro en aguas tranquilas en los campeonatos internacionales y ha reflejado que el trabajo que se realiza desde todas las instancias de la Federación se traslada posteriormente a la pista con los verdaderos protagonistas, los deportistas.

El último día de competición en Halifax arrancó con la disputa de las finales B, en las que España contaba con tres representantes. La primera en entrar en liza fue Mirella Vázquez, que finalizó en el séptimo lugar, a 1,27 segundos de la ganadora, la danesa Sara Milthers (44:10). Mejor le fue a Pablo Crespo en el C1 1000 donde el palista de la Escuela Piragüismo Ciudad de Pontevedra concluyó cuarto a 7,19 segundos del ucranio Pavlo Altukhov que venció con un tiempo de 4:16,22. La última de estas finales en las que España contaba con participación fue la del K2 500 de Aida Bouza y Begoña Lazkano. Las chicas del Reial Club Nautic Portopetro-Inturotel y del Club Donostia Kayak K.E. terminaron séptimas a 2,04 segundos de las ganadoras, la pareja mexicana compuesta por Karina Alanis y Marcela Montemayor que se impusieron con un tiempo de 1:52,48.

El protagonismo lo retomaron las pruebas de velocidad pura, los 200 metros, en los que España demostró el potencial que tiene en el piragüismo mundial. La primera fue María Corbera en el C1 que, partiendo de la calle 3, realizó los dos hectómetros en los que solo la estadounidense Nevin Harrison (campeona olímpica) pudo con la madrileña. Su tirada final le valió la plata a la palista del Club Escuela Piragüismo Aranjuez, que se impuso a la china Lin por solo una centésima. La ganadora firmó con un tiempo de 49,87 y Corbera llegó a 0,66 décimas.

Inmediatamente llegó la segunda medalla del día. Tras haber conseguido el oro el sábado con el K4 500, Carlos Arévalo encaró la final del K1 200 con la misma seguridad y sabiéndose favorito al podio. Desde la salida, el de UCAM Piragüismo impuso su ley y se proclamó campeón del mundo con un tiempo de 36:43, con 28 décimas de ventaja sobre la plata que se colgó el sueco Petter Menning.

Posteriormente, llegaron tres finales sobre la distancia de los 1000 metros. Aitor Gorrotxategi y Pedro Vázquez no pudieron optar al triunfo en el K2 y sus 3:40,39 les sirvió para ser séptimos del mundo, a 7,92 segundos de la embarcación alemana de Hiller y Grossmann. Tampoco pudo optar al podio Estefanía Fernández con su K1. La del Club Polideportivo Iuxtanam Mérida peleó por el quinto puesto que finalmente le arrebató la checa Paloudova. Estefanía entró en meta con un tiempo de 4:38,48 a 10,83 segundos de la vencedora, la australiana Alyssa Bull.

A puertas de las medallas se quedaron los hermanos Domínguez en la prueba del C1 1000. Noel y Diego pelearon hasta el final por intentar llegar al podio, pero su esfuerzo acabó en un meritorio cuarto puesto en una regata que dominaron germanos y chinos y que se llevaron los primeros con un tiempo de 3:54,91. Los del Club CMDC Breogán Do Grove entraron en meta a 13,18 segundos del oro y a algo más de un segundo del bronce que sumó la embarcación canadiense.

La tercera medalla española de la jornada nos la dio el C4 500. Joan Moreno, Pablo Grana, Manuel Fontán y Adrián Sieiro se pusieron en cabeza desde que los cepos se escondieron bajo el agua y ninguna embarcación pudo dar alcance a la tripulación española. Se proclamaron campeones del mundo con un tiempo de 1:39,42, con casi medio segundo de ventaja sobre los polacos y 1,10 sobre los ucranios.

En la jornada de tarde se disputaron las pruebas de larga distancia, el cierre perfecto del Mundial para nuestra delegación con dos bronces. En el C1 5000 María Corbera, descansada de la plata lograda en la mañana, consiguió un más que merecido tercer puesto en una prueba muy dura y con unos porteos muy exigentes a los que la madrileña no está habituada. Venció la canadiense Katie Vincent (27,50:88), segunda fue la alemana Annika Loske y la madrileña llegó a meta a 11,64 segundos de la primera.

El cierre perfecto a la fiesta española en Canadá lo puso el talaverano Paco Cubelos. En la prueba de K1 5000 se desquitó de la final de 1000 metros y con un gran esfuerzo peleó por la plata. Finalmente, el de UCAM Piragüismo sumó un bronce que eleva a ocho los metales españoles. El ganador de la prueba fue el sueco Lindberg (21:34,23), seguido del alemán Grossmaan, a 17.13 segundos y Paco entró a 20.20 del vencedor.

Un broche de oro para unos campeonatos en los que España se afianza como una gran potencia mundial a dos años de la cita olímpica de París 2024. Lo próximo para nuestros intereses será el Campeonato de Europa de Sprint Olímpico, que se celebra en Múnich dentro de dos semanas. España acudirá con 42 representantes y con muchas opciones de colocar de nuevo al piragüismo español en lo más alto del medallero.