EQUIPO NACIONAL DE SLALOM EN LONDRES: “UNA CONCENTRACIÓN REALMENTE FRUCTÍFERA”

El principal objetivo de esta concentración era conocer el canal en el que se celebrarán las competiciones de Slalom en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Para ello, el equipo realizó un total de siete sesiones de entrenamiento, algunas de ellas compartiendo canal con el equipo eslovaco y otras, en hora de rafting, lo cual no fue un impedimento puesto que el volumen de agua era el mismo. Todas las sesiones fueron grabadas en vídeo, lo cual permitirá posteriormente evaluar la experiencia de forma más veraz de cara a un futuro próximo.

Otro de los objetivos, secundario pero no por ello menos importante, era conocer la ubicación del canal, el entorno, los alojamientos de la zona, las posibilidades “gastronómicas”, el sistema de funcionamiento de la instalación, los medios de transporte y otros aspectos que permiten un control del lugar y manejarse cómodamente.

El canal olímpico de Lee Valey se caracteriza por su suelo y paredes lisas y verticales-oblicuas, y por un sistema de osbtáculos plásticos que provocan los movimientos de agua deseados por el diseñador. Tiene forma de herradura y comienza al lado de una gran terraza, en una recta de unos 60 metros seguida por una curva hacia la izquierda de unos 45 grados y 30 metros y que finaliza en una recta de 200 metros con importantes desniveles y obstáculos centrales y laterales bajo el agua. La conclusión de todo el equipo, incluido el técnico, según nos informa Xabi Etxanitz, es que “hay un exceso de obstáculos plásticos en el canal, sobre todo los que están sumergidos en el agua, ya que provocan excesivos pequeños rulos horizontales, parando mucho el dinamismo del movimiento del agua, y en consecuencia, la posibilidad de dar velocidad y mayor deslizamiento a la piragua”.

En cuanto a la concentración, Etxanitz considera importante el haber navegado en el canal londinense de cara a “estar en la creta Olímpica 2012”. Asimismo, valora de forma positiva el haber compartido entrenamiento con el equipo eslovaco y sus tres vigentes campeones olímpicos Martikan, Kaliska y los Hoschorner. En definitiva, “una concentración realmente fructífera a todos los niveles”.