Declaraciones de los protagonistas de la jornada en www.facebook.com/rfepiraguismo
Tono Campos redondeó un fin de semana para enmarcar al colgarse su segunda medalla de oro, esta vez formando pareja con José Manuel Sánchez en el C-2. ‘Por fin hemos conseguido superar a los húngaros’, declaraba Campos enormemente satisfecho tras la victoria. ‘Sabíamos que era una ventaja jugar en casa y cuando hemos salido y hemos visto que no venían decidimos colaborar los dos barcos españoles y jugárnoslo al final. Era la estrategia que había que seguir para poder batirlos’.
En relación al mano a mano con Graña y Ferro, que se decidió tras un ataque inapelable en el último porteo, Tono Campos cree que ‘no los cogió de sorpresa. Ya en las últimas vueltas nos íbamos controlando entre nosotros y controlando también la distancia respecto a los húngaros para jugárnoslo al final. Sabíamos que ganar unos metros en los porteos iba a ser muy valioso de cara a la última vuelta pequeña y así fue. Tenemos hablados varios casos posibles de regata que se pueden dar, pero cada regata es diferente y sobre la marcha tienes que decidir qué es lo que tienes que hacer’.
Su compañero José Manuel Sánchez conseguía, curiosamente su primera medalla continental (anteriormente había logrado tres metales en Mundiales) y aseguraba que ‘estrenarse ganando es siempre un aliciente, y más en casa con la familia y los amigos aquí viéndolo. Es algo espectacular y estamos supercontentos’.
Para Sánchez, la clave de la prueba estuvo en aprovechar sus puntos fuertes en los momentos decisivos. ‘Tenemos dos facetas muy fuertes, que son la carrera y la velocidad en el agua, donde creo que somos uno de los barcos más rápidos. Teníamos que jugar nuestras bazas, sabiendo que ellos, en la ola, son muy difíciles de descolgar. Decidimos apretar mucho en el porteo y gastar nuestra bala ahí’.
Una plata que ‘sabe a oro’
Tras quedarse con la miel en los labios, la pareja formada por Óscar Graña y Ramón Ferro se mostró satisfecha por el trabajo realizado y reivindicó su excepcional trayectoria. ‘Es un orgullo conseguir nuestra 18ª medalla internacional, y además en un sitio precioso para competir, y siendo de casa, mucho mejor’, señaló Ferro, quien admitió que ‘remar en casa es especial. Remar delante de mi hijo -relató- es una emoción. Se hizo todo lo que se pudo, no pudimos ganar, pero una plata sabe a oro’.
En cuanto al desarrollo de la prueba, el canoísta de A Illa explicó que ‘nos fuimos desde el principio en una regata de equipo para intentar marcharnos de los húngaros. La verdad es que nos salió bien y al final luchamos por el oro y la plata. Los húngaros eran los vigentes campeones del Mundo y de Europa, pero al final pudimos batirlos’.
En la misma línea se expresó su compañero, el pontevedrés Óscar Graña. ‘Al principio de la regata tiramos muy duro para que el barco húngaro no se enganchara y al final lo pagamos nosotros un poquito más, llegaron ellos más frescos y hay que darles la enhorabuena. Somos dos barcos muy igualados, entrenamos juntos y nos conocemos perfectamente. Ellos tienen un punto más de velocidad y tienen que jugárselo así. Tampoco tuvimos la opción de intentarlo antes’.
Al igual que para Ferro, para Graña pesa más el orgullo por el trabajo realizado durante todos estos años que la decepción por no haber conseguido el oro. ‘Tenemos 18 medallas, ningún otro barco español tiene tantas’, declaró. ‘Yo tengo casi 40 años y para nosotros es un éxito seguir sumando, sea el metal que sea. Evidentemente es en casa, quieres ganar, pero es un subcampeonato de Europa, que no es poco’.
El recital gallego se completó este domingo con una nueva medalla de oro, a cargo de los tudenses Iván Alonso y Diego Piña, que vencieron con autoridad en K-2. ‘Hoy he podido resarcirme del mal trabajo de ayer’, declaró Alonso después de quitarse la espinita de la jornada previa. ‘Veníamos con muchas ganas y con el trabajo bien hecho. Hemos realizado una regata muy dura, muy rápida, con cambios de ritmo muy fuertes que nos permitieron romper la carrera y las sensaciones han sido muy buenas. Diego y yo sí que entendemos de banderas, es una pena que no todo el mundo lo haga, pero realmente hay que ser compañeros y así podemos hacer que la gente de España disfrute’, explicaba al término de la prueba.
Iván Alonso tuvo también palabras de elogio para ‘todas las instituciones’, de las que destacó que ‘están haciendo un trabajo muy bueno para que el deporte gallego siga creciendo, tanto en piragüismo como en cualquier otra modalidad. Solo hay que ver -añadió- el gran trabajo que hace Pontevedra, que monta unos espectáculos impresionantes. Creo que tenemos el futuro bastante bien asegurado’.
Igualmente exultante se mostraba su compañero, Diego Piña, que se estrena en un Europeo y lo hace por la puerta grande. ‘La verdad es que es una buena forma de arrancar, pero hay que decir que jugaba con un pelín de ventaja yendo con Iván, un experto y ejemplo a seguir en esta modalidad; he aprendido mucho este año con él y creo que cualquier persona que entrene con Iván se puede nutrir de toda la experiencia que tiene’. A pesar de la alegría, Piña se muestra prudente y mira ya al futuro inmediato. ‘Ha salido bien, pero el gran objetivo es el Mundial. Va a ser un poquito más difícil, hay más países, más rivalidad, más nivel, pero lo vamos a intentar.
En cuanto a la carrera, Diego Piña destacó que ‘fue muy rápida’ y explicó que ‘sabíamos que tenemos un ritmo muy fuerte porque hacemos muchos entrenamientos de pista y nuestro objetivo era apretar al principio y luego que venga lo que tenga que venir. Los otros chicos españoles supieron responder con nosotros, a mitad de regata nos entendimos, supimos colaborar y de ahí para arriba en equipo’.
Plata para Luis Amado Pérez y Miguel Llorens
El trabajo de equipo permitió a la otra pareja española, Pérez-Llorens, subirse al segundo escalón del podio. Una plata inesperada según los propios protagonistas. ‘Antes de la carrera no contábamos con ello, por decirlo así, pero desde la salida nos encontramos muy bien, lo luchamos y somos merecedores del segundo puesto como ellos (Alonso y Piña) lo son de la victoria. Hemos demostrado que estamos para competir con todo el mundo y no tenemos que tenerle miedo a nadie. Ahora a celebrar el pasaporte para el Mundial’, declaró Luis Amado Pérez.
Por su parte, Miguel Llorens explicó que ‘en las primeras dos vueltas cada uno estaba buscando su posición y gracias a Dios siempre fuimos bien colocados delante. A partir del segundo porteo nos conseguimos ayudar mutuamente, porque los dos nos beneficiábamos y salió todo a pedir de boca. Iván Alonso y Diego Piña son un K-2 de mucho nivel -admitió el asturiano- y al final vimos que la segunda posición era la justa y la que podíamos conseguir’.