Pau (Francia), 7 noviembre de 2020.- La selección española de piragüismo ha inaugurado el medallero en la Copa del Mundo de Eslalon con la presea de bronce lograda por el castellano-leonés Darío Cuesta en Extreme, en la penúltima jornada de la competición que ha tenido en finales de K1 a la campeona olímpica Maialen Chourraut (quinta) y la joven Olatz Arregui (séptima), mientras que otros cuatro palistas no han superado las semifinales, entre ellos David Llorente, con plaza para los JJOO de Tokio, y sin ella hoy para la final lastrado por 3 toques, pese a realizar el mejor tiempo.
El canal de eslalon de Pau acoge con estrictas medidas de control sanitario la última competición de eslalon de la temporada, marcada por la COVID-19 que ha reducido casi a la mitad el número de palistas y países inscritos, aunque entre los asistentes se encuentran algunas de las principales potencias internacionales, como Francia y España. Mañana será la clausura con seis españoles en busca de más medallas: Núría Vilarrubla, Klara Olazabal, Miren Lazkano, Miquel Travé, Luis Fernández y Daniel Pérez.
Cuesta, perteneciente al club Río Eresma de Segovia, ha obtenido la tercera plaza en su segunda competición internacional, tras cruzar la meta con un triple empate con el francés Benjamin Renia y el brasileño Pedro Goncalves, que ha dejado a este último fuera del podio atendiendo al ránking de la ronda preliminar. El ruso Pavel Eigel ha sido el único que ha completado el descenso sin penalizaciones frente a los otros tres finalistas: Cuesta, Renia y Goncalves.
El extreme es una modalidad en la que los palistas, tras una clasificación individual, se agrupan en cuartetos que compiten simultáneamente en cuartos, semifinales y final. Los kayakistas, dentro de sus embarcaciones, se lanzan desde una rampa a una altura de unos 4 metros para realizar después un descenso durante unos 60 segundos sorteando un recorrido preestablecido con varias puertas. Los dos primeros clasificados en cada ronda acceden a la siguiente.
– Las pruebas olímpicas
Junto a Ander Elosegi y Núria Vilarrubla -competirá mañana-, Chourraut y Llorente completan el cuarteto olímpico nacional que acudirá a la cita nipona, para la que el equipo español de eslalon ha alcanzado la totalidad de plazas olímpicas, un hito por primera vez en la historia.
Maialen Chourraut ha terminado quinta con un único toque en la final de K1, en la que la joven vasca Olatz Arregui se ha aupado al séptimo puesto, tras encajar 6 segundos de penalización. Ambas habían superado la semifinal en la que cayó otra promesa, la catalana Laia Sorribes, condenada al puesto 23 con 56 segundos de sanción.
En el K1 masculino la semifinal ha resultado inaccesible para los tres españoles: David Llorente y Joan Crespo, segundo y tercer clasificado en el pasado Mundial, respectivamente, y otro debutante Darío Cuesta.
El castellano-leonés Llorente, tras acreditar el descenso más rápido, ha terminado en el puesto 12 perjudicado por 3 toques; su paisano Cuesta ha finalizado en la posición vigesimotercera con 54 segundos de penalización y el vasco Crespo en la vigesimoquinta con 104.
En extreme, además de la medalla de Cuesta, Miren Lazkano (At. San Sebastián) ha llegado hasta la semifinal y su compañera de club Olatz Arregui se ha quedado en cuartos de final.
– Cuesta, medalla de un debutante
El palista del club Río Eresma se ha mostrado radiante: «No me lo esperaba, y además me lo he pasado muy bien; me voy feliz para casa. Dar a España la primera medalla es una alegría enorme y espero que una motivación para que mañana vengan muchas más. Ha sido poner un broche de oro a la competición».
Cuesta, que ha debutado hace dos meses como internacional español en el Europeo y aquí en Pau en Copa del Mundo, ha disputado la final con una importante brecha, sufrida al recibir el impacto fortuito de la pala de un rival en la semifinal.
«Cuando me tiré, fue un palazo sin querer con uno de los contrincantes, pero no ha sido nada», ha dicho el segoviano.
– Chourraut, pretemporada sin acabar la anterior
La bimedallista olímpica Maialen Chourraut ha dicho que es una «pena no haber podido rendir al cien por cien en la única competición de este año», en el que «se puede decir que es fin de temporada», si bien ha apuntado que se encuentra «ya en la pretemporada» de la siguiente, en la que «hay que estar ya a tope con Tokio a la vuelta a la esquina, con mucha incertidumbre pero con la ilusión intacta».
La palista vasca se ha mostrado «contenta por estar en la final, y por por poder estar en el juego por las medallas pero ha sido una pena haber hecho un poco tarde la marcha atrás en un tramo, luego la siguiente puerta se me ha ido, he tenido que remontar y luego con esa extra de fatiga he mantenido el recorrido. He sumado un toque en un una puerta que en las tres bajadas no he conseguido hacer bien».
La campeona olímpica en Río ha confesado: «Buscaba que la Maialen rápida estuviera aquí. No he conseguido una bajada entera competente ni que ninguna fuera excepcional, en todas he tenido que remontar una puerta o luchar en un sitio u otro».
Chourraut ha valorado la «capacidad de adaptación a todas las circunstancias» que han mostrado los deportistas en esta temporada atípica, en la que intuye que todavía tendrán que seguir poniéndola «en práctica».
– Llorente, triste y contento a la vez
«Me encuentro un poco triste porque me hubiera gustado estar en la final de la Copa del Mundo, ya que creo que tenía cosas bonitas que dar pero no ha podido ser por los tres toques que cometí», ha dicho Llorente, que «por otro lado» está «contento» ya que siente que está en el «nivel» como lo demuestra haber acreditado el tiempo más rápido de la competición.
El palista del Río Eresma ha reconocido que los toques son su «punto débil» y el aspecto a «corregir», cosas que no se puede «permitir», si bien considera «bueno que pasen ahora, que se puedan corregir».
Llorente ha explicado que en esta Copa del Mundo buscaba obtener datos de cara a los JJOO. «Haber visto que puedo ser de los más rápidos, aunque con algunos toques, que han sido más por falta de atención y no estar enfocado en ese momento, aquí estoy probando cosas nuevas para seguir mejorando como deportista y llegar fuerte a Tokio», ha concluido.