La RFEP continúa con la campaña ‘Ellas Palean‘ con el objetivo de visibilizar a las deportistas que llenan de éxitos al piragüismo español. A través de este espacio conoceremos la historia humana de las principales palistas de España.
Esta semana es Judit Vergés la que cuenta su paso por la piragua. La palista ha logrado ser la campeona europea de Ocean Racing por segundo año consecutivo y la campeona de España por primera vez en su carrera en la élite del piragüismo.
- Sé que eres una chica que le encanta el deporte y el agua, pero ¿cómo te iniciaste en el piragüismo?
He practicado salvamento desde que tenía 15 años y cuando era más pequeña practicaba natación, siempre he ido enlazando deportes. En la piragua empecé a finales de 2017 cuando me mudé a Canarias. Cuando llegué al club de Las Palmas, me dijeron de entrar como monitora de piragüismo, eso me asustó un poco porque yo sabía únicamente las técnicas que se usan en salvamento, pero acepté la propuesta.
Cuando entrenaba con los niños y le ponía ejercicios de técnica que había buscado también los practicaba con ellos y un día pensé en que podía avanzar en el piragüismo y empecé a entrenar con los máster de Las Palmas. De noviembre a febrero estuve adiestrándome y después tuve mi primera competición. Por suerte, la regata era de 40 kilómetros en tres etapas, pero cancelaron dos de ellas y solo tuve que palear 13 kilómetros y con unas condiciones que me favorecieron mucho. Esta primera competición se me dio muy bien y a raíz de ahí seguí adelante.
- ¿Qué tiene el agua para ti para que todos los deportes que prácticas sean en el mar?
Yo vengo de Banyoles, un pueblo cerca de Girona, y con cuatro años mis padres me apuntaron a natación y estuve practicándola hasta los 20. Esto me dio una base muy buena para el deporte. Luego, cuando me apunté a salvamento, conocí el Club Alcarreño y ellos me invitaban muchas veces a ir a Francia, a entrenar con ellos en la playa… me fui enganchando al mar y al mundo del surf. Cuando me fui a vivir a Las Palmas fue una conexión más potente con el salvamento y con el grupo de gente con la que he compartido estos deportes. Tengo la sensación de que el mar es mi sitio.
Muchas veces cuando hago surf ski me gusta quedarme parada, mirar alrededor y ver las montañas de agua… te hace sentir tan pequeño y hay veces que te pone en tu sitio. Eso es lo que me engancha.
- Realizas varios deportes además del Ocean Racing, como es el paddleboard o el surflife saving, ¿cómo compaginas estas disciplinas?
No lo compagino mucho, la verdad. Los dos últimos años me he centrado más en surf ski porque es el deporte que ahora mismo me está aportando más. Cuando he tenido algún campeonato de salvamento sí que he tocado la tabla de salvamento dos semanas antes, pero sesiones muy cortas. Estos últimos años he compaginado más el Ocean Racing con el surf.
- En cuanto al descanso, ¿como te organizas para no llevar tu cuerpo a superar su límite?
En cuanto al físico, este año lo he llevado muy bien. El año pasado me propuse hacer todas las sesiones de piragüismo que nos marcaban, pero yo no estoy tan acostumbrada a palear como otras personas que llevan toda la vida en el piragüismo. Hubo algún momento donde rocé el sobre entrenamiento, era demasiado. Este año me lo he planteado de una manera distinta. He priorizado el escuchar mi cuerpo antes de cumplir con todas las sesiones y no exigirme sumar tantos kilómetros, sino en hacer entrenos con más calidad y sobre todo disfrutarlos.
- Dices que esta temporada ha estado llena de aprendizajes y experiencias, ¿Con cuál te quedarías de este año?
Me quedaría con el Campeonato de España de Ocean Racing. Fue la competición más emotiva de todas porque ha sido el último año que he estado de entrenadora en el club y he decidido tomarme un periodo de descanso, de viajar y entrenar en otros sitios. Fue muy emocionante porque en el club volvimos a quedar campeones de España, estábamos todos muy unidos y gané por primera vez esta competición. Elegiría ese recuerdo sin duda.
- En redes sociales eres muy activa y siempre cuentas a tus seguidores tus sensaciones antes y después de cada competición. Durante el campeonato del mundo de Ocean Racing dijiste que este era un mundial de superación ¿por qué?
El primer año que yo empecé en surf ski, la mayoría de las regatas que hice eran con downwind con olas, viento… y eso me encantaba, me divertía un montón y por eso me enganché al deporte. Pero al año siguiente hubo algunas regatas duras que no las controlaba muy bien porque eran muy planas y al ver esas condiciones me rendía y no luchaba. Mi cabeza se preguntaba muchas veces qué hacía en este deporte… salía decepcionada de muchas competiciones. Pero con el tiempo comprendes que el piragüismo es así y que las condiciones cambian. Tienes que aprender a hacerte fuerte en todas las situaciones que te pueden tocar.
Este año el mundial ha sido duro porque empezamos con viento, pero en el kilómetro 10 se paró, se quedó una ola muy larga y la única forma de avanzar era palear todo el rato. La batalla mental fue muy dura, pero intenté buscar otras motivaciones. He aprendido a no hacer esto por mí, sino por las personas a las que quiero. Mi familia, mis padres, mis amigos, los niños del club… lo hago por ellos. Para mi, a pesar del séptimo puesto, fue una victoria porque no me paré.
- ¿Eres de esas personas que se lleva el trabajo a casa, que das muchas vueltas a los errores?
Por desgracia sí. Este año me tocó una regata que era muy plato y luego el resultado no fue tan malo, pero me pasé toda la tarde después de la carrera enfadada y decepcionada con el deporte. Ojalá no me lo llevara tanto a lo personal y es algo que tengo que aprender a gestionar, que no me afecten las condiciones del mar.
- ¿Qué cambios o técnicas has realizado este año para sentirte más segura de ti misma en las regatas?
En mi entrenamiento, lo que he hecho ha sido ir variando con el grupo que entreno, a la vez que ejercía de entrenadora con los niños, también me preparaba con ellos y eso me vino muy bien. Al final era la única chica que entrenaba con el grupo senior y en Las Palmas el nivel de surf ski es de los mejores y me costaba muchos seguirlos, me quedaba atrás y tenía que completar el entrenamiento sola. También intentaba no hacer todas las sesiones del planning, sino que las alternaba con el surf o la tabla de salvamento para no saturarme tanto.
- ¿Tienes alguna preparación mental antes de cada competición o durante los entrenamientos que te ayude a cambiar tu perspectiva?
Mi mentalidad depende muchos del parte meteorológico que den para la regata. Hay veces que tengo esa rabia dentro de mi que me hace tener una mentalidad de querer arrasar y creer en mi trabajo. Pero hay otras veces que el parte cambia a última hora y eso me desconcierta y me surgen las dudas de cómo afrontar la competición. Ahí es cuando tengo que buscar fuerzas exteriores de la gente que me quiere.
Por ejemplo, durante la regata de Vigo, mi abuela murió una semana antes y me tocó una regata en contra, pero en ese momento no dejé que el temporal me afectase y pensé “lo voy a reventar y lo voy a hacer por mi abuela porque sé que ella estaría orgullosa de mi”. En condiciones normales me hubiese rendido, pero en ese momento me di cuenta de que saqué una energía interior que no sabía que existía.
Ahora siempre que no me veo con fuerzas pienso en hacerlo por otras personas, como por los niños que entreno en el club, para que me vean como ejemplo y se sientan orgullosos de mi. La rabia también es un motor, pero no es tan bueno porque es un pasamiento negativo.
- Has revalidado el título de campeona de Europa de Ocean Racing por segundo año consecutivo ¿cuál es tu siguiente objetivo?
Este año hay un poco de incertidumbre porque no sé si iré a entrenar unos meses a Australia. Mi objetivo será clasificarme para el mundial de Australia. Me gustaría no solo participar en el mundial sino también la semana de competiciones de Ocean Racing que también se celebran allí. Más personalmente, mi objetivo es seguir disfrutando de los entrenos, que sean amenos y no quemarme, luego los resultados llegan solos.