Esto puede conseguirse fácilmente cumpliendo un código simple de buenas prácticas: tener el material LIMPIO y SECO antes de moverlo a otro lugar diferente. Si el material se va a emplear antes de que se haya secado totalmente, deberemos completar el tratamiento preventivo con la aplicación de un producto químico, siendo la forma más sencilla aplicar lejía comercial diluida (1 tapón de lejía en 10 litros de agua).
Únicamente en aquellos casos en que la concentración de gran número de embarcaciones haga factible la utilización de sistemas más caros, escasos, pero también rápidos y eficaces (p.e. hidrolimpiadoras) se propone el uso de éstos como sustituto más eficaz. No obstante, deben respetarse las condiciones particulares que imponga cada Confederación en su ámbito.
A raíz de diferentes reuniones con la Confederación Hidrográfica del Ebro la RFEP ha preparado una propuesta de código de buenas prácticas que adjuntamos a continuación.