La Asamblea General de Piragüismo comenzó con un emotivo recuerdo para quienes, dentro de nuestro mundo federativo, han fallecido el pasado año. El resto de la asamblea estuvo marcada por el sistema económico que atravesamos, práctiamente en su totalidad.
Los números mandan. Las licencias de la nueva temporada tendrá un incremento de sólo un euro para los piragüistas; dos, para técnicos, árbitros y directivos, y diez para clubes y empresas de turismo.
El calendario de actividades oficiales de carácter nacional contempla un total de 68 regatas de todas las especialidades de piragüismo, incluidas las ligas para jóvenes promesas y para veteranos.
El informe del cierre del ejercicio 2009, que había sido aprobado con anteriodad, acaba con un déficit de 700.000 euros y un plan de viabilidad que pone en marcha el Consejo Superior de Deportes a mediados de la presente temporada para intentar corregir el desvío presupuestario en el transcurso de los próximos años.
El avance del cierre presupuestario de este año, que se ha presentado a esta asamblea, ya va por ese camino de mejorar las cuentas. Con los reajustes aplicados, se aventura un déficit en torno a 60.000 euros para finales del 2010 en un presupuesto que inicialmente se presentó en torno a los 4.600.000 euros y que ha terminado siendo de 5.400.000 por el incremento contemplado de ayudas y subvenciones finalistas.
Para el 2011, el presupuesto contempla un 6.8% menos que en este ejercicio, pero será la Comisión Delegada la que tenga que ajustarlo cuando se conozca la subvención del CSD, de ADO y de posibles patrocinadores, sobre las que ya se está trabajando, y siempre después de que lo haya conocido la Asamblea General.