Madrid, 19 noviembre de 2018.- La campeona olímpica Maialen Chourraut «siempre está con la energía alta», ha asegurado el coordinador técnico de aguas bravas de la Federación Española de Piragüismo, Guillermo Díez-Canedo, que ha valorado la actitud de la bimedallista olímpica: «Sea porque está remando y quiere aprovechar, sea porque no puede y le gustaría mucho estar en el agua, o porque ya tiene los grandes objetivos en mente, siempre se le ve en la mirada que tiene energía, no le hace falta una excusa como una decepción».
Díez-Canedo, que se ha referido así a la actitud de la ganadora del oro en Río 2016, el escenario en el que la palista vasca se ha quedado a las puertas de la final en el Mundial 2018.
El coordinador técnico ha dirigido durante la pasada semana la concentración de la selección española de eslalon en Ivrea (Italia), en la que tomaron parte Miren Lazkano, David Llorente, Luis Fernández, Laia Sorribes, Miquel Travé, Marta Martínez, Irati Goikoetxea, Joan Crespo, Samuel Hernanz, Nuria Vilarrubla, Annebel Van de Knjff, Klara Olazabal, Daniel Marzo y Ander Elosegi.
El equipo español eligió Ivrea (Italia) por contar con «agua viva diferente», que permite hacer volumen muy libremente porque hay poca gente y está abierto todo el día. «Además, venimos con nuestras fisioterapeutas para colaborar con un centro de medicina deportiva de Ivrea que llevan tiempo trabajando con el eslalon. Esperemos que las dos cosas, junto a los reconocimientos en el CAR de Madrid la semana pasada, nos den mucha información para formar la base de la temporada de entrenamiento», ha abundado el técnico.
Díez-Canedo ha indicado que la temporada 2019 es «muy ilusionante, con ganas de recoger frutos de la temporada anterior, resarcirnos del mal sabor de boca y de afrontar dos competiciones muy importantes en ‘casa’, como es el Europeo en Pau (Francia, cerca de la frontera española) y sobretodo, el Mundial en la Seu d’Urgell (Lleida), en el que nos nos van a seguir de cerca y va a ser muy bonito».
Los objetivos para el próximo año son «por supuesto asegurar las cuatro plazas olímpicas para Tokio 2020, y sobretodo seguir creciendo en nuestra confianza día a día para que salga lo mejor de nuestros palistas en competición. Cuando eso pase, vamos a ver cosas grandes».
