Hoy comienza el Mundial de Slalom en Augsburgo con la participación de 13 representantes españoles. Entre ellos se encuentra Miquel Travé, considerado por muchos el futuro del piragüismo español. El palista catalán completará en Alemania su segunda participación absoluta, tras ganar este mismo año el bronce en el Europeo de Eslovaquia.
- Esta es tu segunda competición absoluta en la que participas, después de tu bronce en el Europeo en Eslovaquia ¿Con qué sensaciones llegas a este Mundial?
Llego con buenas sensaciones. Siempre es un poco difícil y más complicado porque es la competición más importante del año y es donde más nervios hay, donde más se nota la tensión entre la gente y en el ambiente, tanto en el equipo español como individualmente, pero tengo muchas ganas de competir. No pude competir el Mundial sub-23 hace unas tres semanas por COVID y me quedé con la espinita así que me gustaría hacer un buen mundial absoluto para quedarme con buen gusto.
- ¿Que diferencias has podido notar en las competiciones absolutas en comparación con las categorías menores?
Es diferente. La verdad es que al momento de competir siempre soy el mismo, no hay diferencia si estoy en un sitio u otro, siempre tengo las mismas ganas de ganar. Sí que hay diferencia en cuanto a nivel pero si doy el máximo de mí puedo estar ahí arriba, así que vamos a intentarlo.
- Este ha sido un mundial que se ha adelantado dos meses ¿Qué cambios has podido notar en los entrenamientos y en la preparación para llegar a Alemania en la forma adecuada?
Hemos podido adaptarlo bien. Hemos hecho una preparación muy buena. El único problema que ha habido ha sido que se ha compactado todo el calendario. Normalmente terminaba todo el 30 de septiembre y ahora termina el 5 de septiembre. Recortamos casi un mes pero hay las mismas competiciones, tanto de sub-23 como absolutas, y en total he contado que en verano estoy un total de 13 días en casa. Eso es duro, es largo, pero al final la preparación para el Mundial siempre es la mejor para llegar al punto óptimo en el que estoy y creo que puedo rendir muy bien.
- ¿Y cómo te preparas a nivel mental?
Intenté que el positivo en COVID no me afectara mucho mentalmente, que no me afectara y creo que no tuve ningún problema en superarlo. Después me mentalicé para el Mundial, cabeza mirando para el Mundial, y a buscar lo mejor de mí para estar hoy aquí.
- En el europeo de este mismo año pudimos ver que hiciste una muy buena marca y que finalmente quedaste tercero ¿Cómo ves a tus rivales en este primer Mundial absoluto?
Les conozco a todos. Hay rivales muy muy fuertes, evidentemente al ser el campeonato del mundo están los tres mejores de cada país y campeones olímpicos, medallistas con un mundiales, europeos… todos los buenos están, no falta nadie, pero habrá que luchar y hacerlo bien. Pero es lo que digo, si estamos en un buen nivel podemos estar ahí arriba por lo menos luchando con ellos.
- Este último año te hemos podido ver destacar de una forma más pronunciada respecto a otros piragüistas y ya se te considera como el futuro del piragüismo español ¿Cómo llevas estos halagos y expectativas de los demás?
Son cosas que siempre he sabido llevar muy bien. Cada uno puede decir lo que quiera que yo voy a seguir remando, voy a seguir intentando dar lo mejor de mí, pero nunca he tenido presión por ser favorito o porque la gente espere más de mí. He tenido un recorrido internacional desde 2016 con el equipo junior y eso me ha dado la experiencia para ir aprendiendo y ahora mismo estoy centrado en ir haciendo, buscar mi propia carrera y aislarme un poco de lo que diga la gente.
- Eres un chico joven, de 22 años que tiene un gran futuro en el piragüismo ¿Cómo compaginas tu vida de estudiante y de veinteañero con el piragüismo?
Bueno, estudio online así que eso me permite mucha flexibilidad y me permite estar viajando, entrenando, estudiando… Y a parte, estar preparado para ello, estar mentalizado, que el verano va a ser duro pero que también va a ser muy guay. También aprovecho para rellenar los huecos con trabajo físico porque en semanas de competición siempre es más difícil.