La temporada 2024 está llegando a su fin y tan solo quedan dos campeonatos del mundo por disputarse, el que cerrará la temporada en Sarasota, Estados Unidos, entre el 20 y el 24 de noviembre con motivo del mundial de SUP, y el más próximo, el de Barco Dragón que se celebra en la isla de Palawan, una de las más de 7.600 que componen el archipiélago de las Islas Filipinas. Hasta la localidad de Puerto Princesa, ciudad en la que se celebra el campeonato del mundo, acudirá el equipo español, un grupo que cuenta con 30 integrantes, de los cuales 28 son palistas (14 mujeres y 14 hombres), más Javier Villanueva como técnico y Emiliano Alonso como jefe de equipo, con la intención de conseguir para España un buen resultado en cuanto a medallas, en 2022 se consiguieron dos, y el pasaporte para los World Games que se disputarán el próximo año en China.
Para conocer todos los detalles de este campeonato y cómo llega nuestro equipo que viajará hasta Filipinas, nos hemos puesto en contacto con Emiliano Alonso para que nos cuente los detalles de la competición y de los objetivos que tiene la expedición para el reto que se disputará desde el 28 de octubre hasta el 4 de noviembre.
¿Cuál es el objetivo del equipo de Barco Dragón para este campeonato del mundo en Filipinas?
El objetivo primordial es clasificarnos para las World Games del año que viene que se celebran en Chengdu, China. Esa es la premisa. Luego, después de conseguir la clasificación, podemos traer algo como lo de Brasil 2022, pues mucho mejor. Pero lo primero es clasificarnos para las World Games, algo para lo que estamos muy ilusionados.
¿Qué opciones tenemos y cuáles van a ser nuestros rivales a priori con los que vamos a pelear esa plaza?
Filipinas, Tailandia, China, que son las selecciones de allá, de Asia, son potencias mundiales en esto, y también, quieras o no, Alemania y algún equipo europeo que tienen barcos buenos en Barco Dragón. Lo vamos a tener complicado, pero bueno, hay que pelearlo. Estaba igual de difícil en 2022 y nos vinimos con dos medallas. En lo que se refiere a la clasificación para 2025, se la juegan en los barcos mixtos, en las tres distancias: en 200, 500 y 2000.
¿Existe una distancia o una categoría en la que seamos favoritos?
A priori uno piensa que somos rápidos, pero cuando ves a la gente de allá, son aún más rápidos todavía. En la distancia del 2000 tampoco se nos da mal. La verdad es que me sorprendió. Fue una de las medallas que sacamos en 2022, en los 2000 metros. Y la verdad es que, siendo un barco que no era mixto, era un barco open, que en teoría peleabas contra gente que era todo hombre, nosotros llevando un barco mixto no lo hicimos nada mal.
Respecto a la competición en sí, y para toda esa gente que no conozca esta modalidad del piragüismo, me gustaría preguntarte unas cuantas cuestiones técnicas sobre el Barco Dragón. Por ejemplo, ¿los sistemas de salida cómo son?
Dependiendo de la pista, si hay pontoneros o si hay una boya puesta en el campo de regatas o si hay un sistema de salidas con cepo, dependiendo de la pista te va a poner una salida u otra. Por lo general, por lo menos donde competimos en España en Trasona y Verducido, lo hacemos con sistemas de salidas en las pruebas del 200 y 500, pero en el 2000 el sistema cambia, ya que se hace como en las regatas de vela. Hay dos boyas y no se puede pasar por ellas hasta que suene la bocina o el juez de salida de la orden, si te pasas te sancionan con tiempo, mientras que en la vela la sanción es de dar un giro de 360 grados sobre uno mismo.
Respecto a las pruebas del 2000, hay que recordar que las embarcaciones son pesadas y largas (casi 10 metros el DB12 y más de 12,5 metros las del DB22), entonces a la hora de encarar una ciaboga, ¿de qué modo está estipulado que los barcos hagan el giro sin colisionar entre ellas? ¿Cómo se establece la preferencia de un barco sobre otro?
Lo primero que hay que decir es que el contacto entre dos embarcaciones está penado por los jueces, por lo que no se puede apoyar uno contra otro. Respecto al tema de la prioridad, es el que llega primero a la ciaboga el que la tiene, de este modo, el segundo barco ha de esperar para efectuar el giro o alargarlo unos metros para no contactar ni molestar a los palistas del barco que va primero. Si un barco llega primero por el lado interior, el que va por fuera tiene que ir dejándote sitio para que tú timones. Luego también entra en esta cuestión la picardía del timonel, de abrirse más, abrirse menos y así tratar de sacar a la otra embarcación del campo de regatas para que haga más metros a la hora de hacer ese giro.
Hablemos ahora del equipo nacional que llevamos a este campeonato del mundo en Filipinas. ¿Cómo describirías a los componentes de este combinado en el que se mezclan palistas de muchas disciplinas como el Sprint, Paracanoe, Maratón y gente muy veterana?
Tenemos de todo, pero lo más importante es que todos suman en post del equipo, del barco. Yo, por ejemplo, en mi barco tengo una señora que tiene 73 años; podría estar remando con su nieta que tiene 23. Aquí sumamos todos, lo poco que pueda hacer, la fuerza que pueda hacer, el empuje que lleve, todo suma. Es un barco muy dinámico donde entramos todos y la verdad es que se trata de acoplar y entrenar, no tiene otro misterio.
Hay barcos más fuertes y jóvenes, pero cada vez vamos haciendo más. A nivel internacional está muy subdividido por edad, lo que significa que los de 60 competirán contra gente de su edad y los de 40 con los de esa misma franja. Tras el del selectivo que hubo en Trasona, viendo la lista de componentes del equipo, lo que uno primero se da cuenta es que hay mucha pluralidad. En este equipo tenemos, aunque vaya de suplente, un campeón olímpico (NDR, Carlos Pérez Rial ‘Perucho’), también hay un paracanoe (Adrián Mosquera), y por supuesto kayakistas y canoistas que, sin haber ido a unos Juegos, son parte de un todo y es lo que hace la suma que antes comentaba.
Y viendo todo eso, ¿de qué manera se conjuga un equipo tan ecléctico para que el barco avance bien? ¿Qué truco tenéis para conseguir que eso funcione?
Acople, kilómetros y kilómetros y kilómetros. Es de lo que se trata, palear juntos. Es tan importante hacerlo juntos como todo lo que lleven entrenados, cada uno de ellos de manera individual. ‘Perucho’ sabemos que está como un toro y eso suma y además nos va a dar una experiencia importante, sensaciones que van a tener en el agua, y el componente de haber disputado muchas pruebas internacionales, algo que mucha gente de la que está en el equipo no tiene.
El conjunto de todas esas experiencias, la de todos esos palistas, subidos en el vagón, suma siempre hacia adelante, nunca hacia atrás. Siempre va a haber alguien que te diga que tienes que sacar un poco antes la pala del agua, ya que si no vas frenando un poco el barco… Y que te diga «No tengas miedo a tirarte hacia adelante». El equipo ha estado ahora entrenándose en Verducido. Incluso la chica que hay de Sevilla, porque hay dos chicas de Sevilla, Marta, que es gallega, pero está en Sevilla, y Loreto, sé que están subiendo a entrenar para esos barcos mixtos, y lo cierto es que se están juntando para que todo vaya bien, y tiene buena pinta.
Hablemos ahora un poco del Barco Dragón, de la disciplina en sí, sobre todo para la gente que no conoce bien cómo es la organización en la propia embarcación, ya que, a diferencia del piragüismo convencional, aquí hay un timonel y un tambor. Es claro que los palistas tienen un cometido claro, pero ¿cómo trabaja el tambor y el timón de un Barco Dragón?
Bueno, el tambor es el que marca el ritmo, pero hay que puntualizar una cosa sobre lo que has dicho de los palistas: aquí también hay marcas, como en los K4. Estos son los dos o cuatro primeros, dependiendo si es DB 12 o 22. Ellos son los que van a notar si el barco necesita más paladas, menos paladas, y el tambor es el que lo transmite, porque al final el último no ve al primero meter la pala. Es decir, su trabajo, es súper importante. Y ya no te digo nada sobre el timón, conseguir llevar recto un barco de estas características es complicado, y luego están las salidas, que en las regatas de 200 y 500 metros es trascendental. Hay que tenerlo muy bien colocado, dar tranquilidad al resto de los tripulantes, que no se esté preocupando de que se pueda mover, y luego, en las pruebas de 2000 metros, en las que hay que ciabogar, es fundamental para ganar esos centímetros que puedas perder en un viraje mal realizado. Además, él también equilibra el barco. O sea, él, según la colocación que pueda poner de un lado a otro, puede compensar ese barco para que vaya más estable, más plano y deslice mucho mejor. O sea, que es tan importante el tambor y el timonel como la primera marca de la embarcación.
Coméntanos ahora cómo es un plan de la embarcación en una regata, ¿cómo se planifica una prueba? ¿de qué modo se le da la orden a todos de cambiar el ritmo o de mantenerlo en una prueba de 2000 metros?
El timón, viendo la carrera y el tambor, porque al final los que hablan en el barco o los que pueden hablar en el barco son los marcas. El timón y el tambor, son los únicos que tienen que hablar, los demás no tienen que decir nada, solamente empujar. Por ejemplo, en una prueba con ciaboga, antes de llegar a la misma, nosotros ahí hacemos una subida y avisamos, ahora subimos y empezamos a meterle caña para que el barco coja más velocidad y que se frene lo menos posible. En un 200 o en un 500, la salida se hace ‘a full’, a lo que dé, hasta que el barco vea que desliza, o sea, que ya va corriendo, y en el momento que eso sucede, ya vas alargando más la palada. Tal vez en el 200 sí que puedes aguantar el ritmo a tope de salida, pero en el 500 no, ya que se hace muy largo.
En todas las pruebas se sale muy rápido, con muchas paladas por minuto y mucha fuerza, pero llega un momento en el que el barco ya no va a ir a más, y lo que hacemos es aguantar esa velocidad a una palada mucho más larga, para que la gente pueda respirar. De este modo, en el momento indicado, se puede volver a pegar otro arreón para volver a subirlo a más velocidad. Ahí está la labor de las marcas, que son los que sienten el barco, y detectan si va a trompicones, si está corriendo y desliza bien por encima del agua.
Respecto a la colocación de los palistas en el barco ¿qué tipo de criterios se utilizan?
El barco lo tenemos que distribuir por pesos, hemos que tenerlo lo más igualado posible por pesos. Y las marcas suelen ser las que saben mejor llevar los ritmos con el resto de los tripulantes, porque las marcas casi siempre suelen ser las mismas. Eso sí, a nosotros nos gusta que todo el mundo pase por la posición de las marcas, para que vean lo que es y que es un lugar complicado, duro, porque vas rompiendo tú el agua, vas notando que clavas en hormigón, como si los demás no tiraran. Pero en general, en ese puesto, hay gente que está bien físicamente y que andan mucho, y que saben que tienen una gran responsabilidad dentro del conjunto, ya que, en esos momentos decisivos, son los que toman la decisión de «venga, ahora vamos a subir», y te puedes quedar corto, te puede sobrar, es complicado siempre, hay que encontrar el equilibrio para que estén todos acoplados, ya que de nada sirve llevar a un tío muy fuerte y que mate a paladas al resto.
En cuanto a este campeonato del mundo que se celebra en Filipinas, ¿hay algo por lo que tengas una especial preocupación?
Allí vamos a remar en agua salada, pero tampoco es algo que nos suponga un problema, ya que mucha de nuestra gente entrena en ría. Luego están los incidentes que puedan ocurrir, ya que nadie está libre de que sucedan imprevistos. Un hielo, una botella de agua… es el motivo por el que llevamos suplentes a la competición, para que, si ocurre algún problema, podamos solucionarlo colocando a otro palista en su lugar.
Luego también está el tema de la humedad. La temperatura será más o menos similar a la de aquí en la época de primavera/verano, pero la humedad es altísima, y eso siempre es complicado en la competición. Y después está la meteorología, la semana pasada en la parte de la isla en la que estamos estaba en riesgo de inundaciones; estamos en la época del monzón, así que las lluvias van a ser fuertes; esperemos no tener problemas con eso. Por lo demás, esperamos tenerlo todo controlado hasta el día de competir.