El 2024 que ahora concluye será recordado, en el Slalom Olímpico Español, como una buena añada. Nuestro país consiguió muy buenos resultados a nivel internacional llegando a su clímax con el bronce olímpico de Pau Echaniz en el K1 de los Juegos Olímpicos de París.
Ha sido un año marcado por la alta competitividad de nuestros deportistas en el agua, empezando por un selectivo olímpico que será recordado mucho tiempo por la calidad y la disputa en cada una de las bajadas decisivas. Fueron dos fines de semana consecutivos en La Seu y Pau, que se decidieron en las últimas pruebas en todas las categorías menos en el C1 masculino, donde Miquel Travé no tuvo rival. En el K1 masculino, la pelea entre David Llorente y Pau Echaniz se resolvió a favor del donostiarra en un duelo en el que las centésimas fueron lo que decidieron muchas de las mangas. En la categoría femenina, Maialen Chourraut volvió a lograr el objetivo de acudir a unos Juegos, en detrimento de una Laia Sorribes que luchó hasta el último instante. Y en el C1 femenino, vivimos una remontada histórica por parte de Miren Lazkano. La de San Sebastián volteó un 3-0 a favor de Nuria Vilarrubla, logrado en los descensos de La Seu, y en las pruebas del canal francés de Pau se hizo con las tres victorias. El desempate se decidió en los descensos cronometrados del Kayak Cross donde Miren consiguió su billete a París.
La temporada internacional estaba conformada por cinco copas del mundo y el papel de los españoles fue sobresaliente. En la primera, celebrada en la ciudad alemana de Augsburgo, fue Nuria Vilarrubla la que subió al podio al conseguir la medalla de plata en la prueba del C1.
La siguiente parada fue en Praga, donde además de la Copa del Mundo se disputó el preolímpico de Kayak Cross y allí, Manu Ochoa se alzó con la victoria y encaminó sus pasos a convertirse en el compañero de Travé en la rampa del canal olímpico de Paris. Una semana después, la competición se trasladó hasta Cracovia donde Maialen Chourraut consiguió la medalla de plata en K1.
Después de esa competición los focos se pusieron en Paris. El evento olímpico dejó para nuestro país la primera medalla de esta disciplina en la categoría masculina. Pau Echaniz, con su bronce en el K1, se une así a Maialen Chourraut, que cuenta con tres preseas olímpicas. La de Lasarte no pudo más que concluir en la duodécima posición. En la canoa, Miquel Travé se quedó a una penalización del podio. Dos segundos que lo hubieran colocado en la segunda posición fina. Por su parte, Miren Lazkano, concluyó la prueba olímpica en el décimo lugar.
En cuanto a la nueva disciplina del calendario de los Juegos, el Kayak Cross, el foco principal estaba puesto en Manu Ochoa. El gallego llegó a esta competición con el oro del preolímpico y todo estaba encaminado a una lucha por las medallas. Sin embargo, el salto de una puerta camino de la semifinal en una manga que lideraba con comodidad, nos dejó sin opciones a suma un nuevo metal.
La temporada concluyó con las ultimas dos citas de las Copas del Mundo, la disputada en la localidad transalpina de Ivrea y que fue la única competición internacional sin metales para nuestros intereses, y la Copa del Mundo final de La Seu, donde los resultados fueron excelentes ya que depararon dos oros, el de Chourraut y el de Travé en K1 y C1 respectivamente, y la plata de David Llorente en la prueba de Kayak Cross. Una plata, la del segoviano, que hay que unir a el bronce que firmó en el Campeonato de Europa de esta misma prueba en el evento que se celebró en mayo en Tacen, Eslovenia.
En definitiva, un muy buen año para el Slalom español que ya sueña con las pruebas de 2025 y que llevará a los palistas hasta la pista olímpica de Vaires-sur-Marne, de Paris, para la disputa de los europeos a mediados de mayo en lo que será la primera prueba internacional de la temporada y se cerrará con los campeonatos del mundo de la primera semana de octubre en Penrith, Australia. Entre ambos campeonatos, cinco pruebas de las Copas del Mundo, siendo la primera, la que se celebre entre el 5 y 8 de junio en La Seu.