Tríptico de la CH Guadiana referente a las buenas prácticas para evitar la propagación del Mejillón Cebra.
Descárgatelo y aplícalo, tanto en el Guadiana como en todos los demás ríos, con el fin de preservarlos y evitar la aparición y proliferación de especies invasoras, que ponen en peligro la posibilidad de la navegación.
Cada año se prohíbe la navegación en nuevos tramos de ríos o embalses por este motivo.
¡Colabora en detener la propagación!
Hoy entra en vigor la resolución, que presenta como principales novedades las siguientes:
– Eleva las tarifas por embarcación a 33,55 euros las de menos de cuatro metros y a 40 euros las de más de cuatro metros.
– Introduce un canon de desinfección para el mejillón cebra de 6′ por piragua y tratamiento, de nueva creación.
– Aumenta a 500 metros la distancia a respetar con las presas.
Sigue prohibida la navegación en todos los tramos fluviales de la cuenca y se incluye una prohibición expresa de utilizar una embarcación si no se es el declarante, lo que puede limitar notablemente la promoción del piragüismo.
Por otro lado, reduce el plazo de presentación de la declaración responsable a 15 días, único aspecto positivo de la modificación.
Con esta nueva modificación se sigue agrandando la diferencia entre los requisitos y criterios exigidos por cada una de las Confederaciones Hidrográficas, sin que se aprecie la deseable coordinación a nivel estatal en las medidas que regulan nuestra actividad.
Ver resolución.
Tres federaciones territoriales y varios clubes afectados han presentado alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental de un proyecto de minicentral hidroeléctrica en el río Esca, en el término municipal de Salvatierra de Esca (Zaragoza). El Esca es uno de los ríos clásicos de aguas bravas en el Pirineo occidental, recibiendo anualmente una concentración y numerosas visitas de piragüistas de todo el país. Se estima que la minicentral, que derivaría hasta 11 metros cúbicos por segundo del tramo intermedio del río, afectará sustancialmente a nuestra actividad, además de generar un importante impacto ambiental, dado el gran valor de conservación del río.
La proliferación de mini centrales hidroeléctricas puede considerarse en ciertas zonas el principal factor de pérdida de ríos para la práctica de piragüismo. En muchos casos, como el que nos ocupa, los preceptivos estudios de impacto ambiental ni siquiera mencionan a valorar los usos recreativos afectados.
Casos como éste nos recuerdan una vez más la importancia de estar al tanto, con antelación suficiente para poder coordinar acciones, elaborar con tiempo las alegaciones pertinentes y personarse de la forma más eficaz para la defensa de nuestros intereses, cosa que no siempre sucede, ya que los plazos son cortos. Una vez finalizados los trámites o aprobados definitivamente los proyectos es mucho más difícil conseguirlo. Una sugerencia es utilizar la opción de activar avisos automáticos por e-mail de lod diarios oficiales (autonómicos, BOE) utilizando palabras clave como «hidroeléctrico» o «concesión», que nos permitan conocer en el mismo momento de su publiación el inicio de estos trámites.
Os adjuntamos las alegaciones presentadas, para que puedan servir de base para casos similares.
Un estudio liderado por científicos de la Universidad de Valencia ha concluido que la invasión del mejillón cebra en los ríos españoles es «prácticamente irreversible» debido, entre otros motivos, a su resistencia a la contaminación y a su prolongado periodo reproductor. Las conclusiones de esta investigación permitirán diseñar estrategias específicas para el control de esta especie y también nuevas metodologías para luchar contra su expansión en espacios acuáticos naturales o instalaciones cerradas.
Los investigadores de la UV han liderado este proyecto estatal, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino con 690.000 euros, en el que se han analizado once poblaciones españolas de mejillón cebra (Dreissena polymorpha).
Según la responsable del proyecto, la profesora del departamento de Biología Funcional y Antropología Física, Amparo Torreblanca, las poblaciones establecidas en nuestras cuencas «son capaces de adaptar su funcionamiento a diferentes condiciones ambientales, incluyendo la contaminación química, a la vez que muestran un prolongado periodo reproductor».
fuente: EFE Valencia
Desde la Federación Castellano-Manchega de Piragüismo nos hacen llegar una nota de prensa que han difundido a escala autonómica y en la que manifiestan su total oposición a la propuesta de construir el embalse de Biscarrués, en el río Gállego, con el único objeto de aumentar la dotación de agua para nuevos regadíos. Muchos de sus asociados, alegan, practican regularmente el piragüismo en estas aguas, «que constituyen uno de los principales destinos de interior ligados al agua en nuestro país».
«Si se llega a construir dicho embalse», continúan, «afectará al único tramo del río Gállego que mantiene agua y un buen estado ecológico, como el que exige la Directiva Marco del Agua, y que naturalmente se perdería. Ahora, el régimen natural del río para actividades que no consumen agua, como aguas bravas, rafting, piragüismo, aventura, etc. Con ellas se han creado en la zona unos 300 puestos de trabajo ligados al turismo fluvial, que se ha convertido en las dos últimas décadas en el verdadero motor económico y de desarrollo rural de la zona, y un ejemplo del valor que puede llegar a tener este tipo de iniciativas».
«Estos puestos de trabajo pueden parecer pocos en otros sitios de España, pero para la España rural interior, con poca población y menos futuro, ha supuesto un cambio radical. Del envejecimiento al rejuvenecimiento, con aumento de población, nuevos nacimientos, aumento de todo tipo de actividades económicas como consecuencia de la entrada de dinero debido al turismo sostenible y la multiplicación de actividades culturales, sociales y educativas, tanto relacionadas con el medio natural como con los valores culturales arquitectónicos, gastronómicos, etc. El nuevo embalse ocuparía el 50% del tramo utilizado reduciendo en un 35% las actividades».
«Pero es más, este proyecto no es eficiente. No ahorra un volumen de agua significativo y es muy caro para las arcas públicas y lo será para los regantes, existiendo como hay alternativas mucho mejores para regantes y afectados por el embalse. No es, por lo tanto, un proyecto técnico, sino meramente político».
«Además, mediante la construcción de nuevos embalses se crean hábitats idóneos para que se establezcan especies invasoras, como el mejillón cebra, cuyo riesgo de dispersión es luego trasladado a los usuarios recreativos, olvidando que las condiciones necesarias para su presencia no han sido creadas por ellos».
«Los costes de este embalse los pagamos todos los españoles, se benefician unos pocos y se destruye nuestro patrimonio y nuestro derecho a usarlo».
Desde la Federación Española de Piragüismo apoyamos esta reivindicación y nos unimos a la protesta ante la construcción de un embalse que afectará no solo a los intereses de nuestro deporte, sino también a la economía rural y al medio ambiente.
El hecho de considerar que nuestra contribución a la dispersión del mejillón cebra sea bajo, como se deduce del reciente estudio realizado por la CH Ebro no es justificación para no tomar medidas para minimizarla aún más, cumpliendo nuestra responsabilidad en la conservación de los ecosistemas fluviales.
Esto puede conseguirse fácilmente cumpliendo un código simple de buenas prácticas: tener el material LIMPIO y SECO antes de moverlo a otro lugar diferente. Si el material se va a emplear antes de que se haya secado totalmente, deberemos completar el tratamiento preventivo con la aplicación de un producto químico, siendo la forma más sencilla aplicar lejía comercial diluida (1 tapón de lejía en 10 litros de agua).
Únicamente en aquellos casos en que la concentración de gran número de embarcaciones haga factible la utilización de sistemas más caros, escasos, pero también rápidos y eficaces (p.e. hidrolimpiadoras) se propone el uso de éstos como sustituto más eficaz. No obstante, deben respetarse las condiciones particulares que imponga cada Confederación en su ámbito.
A raíz de diferentes reuniones con la Confederación Hidrográfica del Ebro la RFEP ha preparado una propuesta de código de buenas prácticas que adjuntamos a continuación.
Concluye que el simple secado de la embarcación es mejor método de desinfección en el caso de las piraguas.
“No se puede asegurar que el piragüismo sea una actividad que pueda contaminar una masa libre de mejillón cebra”. Es una de las conclusiones de un estudio realizado en 2010 en los embalses de Mequinenza y Ribarroja, en el que se midió el grado de contaminación con mejillón cebra del material y piraguas tras su utilización.
Otro de los principales resultados obtenidos es la total ausencia de adultos y juveniles en las embarcaciones y el material, detectándose únicamente larvas de la especie. Las larvas, microscópicas, se incorporan al material con el agua.
Debe tenerse en cuenta que el estudio no ha medido la capacidad de los piragüistas para transportar la especie de un embalse a otro, sino únicamente el grado de contaminación con larvas tras remar en una masa con mejillón cebra. En primer lugar, no diferencia si estas larvas están vivas o muertas.
Otros trabajos científicos indican que hasta un 80% de las larvas presentes en el agua pueden estar ya muertas. Además, como reconoce la propia CHE, el estudio tampoco ha tenido en cuenta la importante mortalidad de las larvas durante el transporte a otro lugar, principalmente por secado del material, la dificultad -en caso de llegar vivas- de ser transferidas nuevamente desde el material al agua y, muy especialmente, su dilución en la nueva masa de agua y la elevadísima mortalidad durante el estado larvario de la especie hasta llegar a la edad de reproducción, que sería necesaria para establecer nuevas poblaciones de la especie por esta vía.
El estudio se ha realizado en los embalses con mayor densidad de larvas de toda España, y por tanto tampoco son representativos del grado de contaminación medio previsible. Finalmente, nuestro conocimiento de la biología de la especie indica que es incompatible con tramos de corrientes fuertes, por lo que estas consideraciones tampoco serían aplicables a todas las modalidades de piragüismo en aguas bravas, sino únicamente a embalses y ríos de aguas lentas.
La Real Federación Española de Piragüismo felicita a la Confederación Hidrográfica del Ebro por la realización del estudio y el interés con que está abordando las singularidades del piragüismo a la hora de establecer su normativa de navegación, y alienta a las demás Confederaciones Hidrográficas a seguir su ejemplo. Considera que los resultados obtenidos son una prueba más de la escasa incidencia del piragüismo en el comportamiento invasor del mejillón cebra en nuestro país, que responde a otros vectores y causas estructurales, como es el elevado número de embalses.
También reafirma que los procedimientos de desinfección con agua caliente a presión que exigen la mayoría de Confederaciones Hidrográficas son, en el caso del piragüismo, absolutamente desproporcionados y de difícil, si no imposible, cumplimiento, y avala el uso de códigos de buenas prácticas, como el de material “LIMPIO Y SECO” como medida más eficaz para prevenir la dispersión de esta y otras especies invasoras.
Por otro lado, considera incomprensible la situación actual en que cada Confederación Hidrográfica propone protocolos diferentes para prevenir la dispersión del mejillón cebra, lo que dificulta enormemente las tareas de formación, prevención e implicación de los usuarios.
Se trataron temas relacionados con la navegación y el mejillón cebra.
El pasado día 24 en Zaragoza tuvo lugar una reunión, a iniciativa de la CH Ebro, a la que asistieron los presidentes de la RFEP, Juan José Román Mangas, y de la FAP, José Esteban Celorrio, y técnicos de la Confederación. En ella se trataron temas relacionados con la navegación y las limitaciones de la misma debidas a la presencia del mejillón cebra y otras especies invasoras acuáticas.
Desde la Federación se defendió incidir en la formación como la mejor forma de prevenir la dispersión de especies exóticas invasoras acuáticas actuales y futuras, y la adopción de pautas simples de conducta preventiva antes que la instalación de costosas unidades de desinfección. Se aportaron propuestas concretas como la de figurar como organismo colaborador de la administración en las tareas de desinfección en pruebas y concentraciones, incluir la prevención de dispersión de especies invasoras en los currículos de los técnicos federativos, o la elaboración de material de divulgación específico para piragüistas. Igualmente, se ha sugerido la simplificación de la matriculación de embarcaciones. La reunión sirvió también para exponer de primera mano la preocupación existente por las dificultades administrativas existentes para la práctica del piragüismo, si bien se reconoció que la CH Ebro es actualmente, y con diferencia, el territorio en el cual existen menos trabas burocráticas al piragüismo. Por su parte, la CH Ebro se ha mostrado interés por estas propuestas, ofreciéndose a colaborar con medios humanos y materiales en el desarrollo de las medidas formativas, y valorando la posibilidad de primar el acceso a las aguas a aquellos piragüistas que acrediten haber recibido esta formación previa, además de intervenir ante el Ministerio para proponer la simplificación de matrículas.
Se va ampliando la red de estaciones de desinfección para el mejillón cebra. Así, en la comarca del Sobrarbe (Huesca) están disponibles dos nuevas estaciones en Morillo de Tou y Ligüerre de Cinca.
La normativa de desinfección de la cuenca del Ebro establece que todos los equipos y embarcaciones que entren y salgan de embalses del tipo C, tipo P o en zona de riesgo del mejillón cebra, deben desinfectarse obligatoriamente en una estación de desinfección oficial, acreditándolo con el correspondiente ticket.
En el esto de embalses y en los ríos de la cuenca, si bien no existe la obligación de acreditarlo mediante ticket, han de cumplirse las normas de prevención o desinfección existentes. Recomendamos a todos los piragüistas, especialmente a los que utilicen los embalses y lagos, que extremen sus precauciones (emplear material limpio y seco, y si ello no es posible, desinfectado) aún cuando no estén obligados a ello por las normas, como medida preventiva para contribuir a limitar la dispersión de este molusco.
La circular remitida desde la RFEP a todas las Direcciones Generales competentes en pesca fluvial de las Comunidades Autónomas con poblaciones de salmónidos, planteando esta cuestión, ha sido contestada por Galicia, Cantabria, Castilla y León, Aragón, Cataluña, Navarra, Castilla-La Mancha y, tras la pertinente queja administrativa, La Rioja. Asturias se ha negado a contestar por escrito.
En los cerca de treinta años que llevan transferidas las competencias de pesca fluvial y tras los cientos de estudios realizados o encargados por estos organismos, no han podido detectar los supuestos impactos, como todas ellas reconocen expresamente en sus contestaciones. Curiosamente, la mayoría de estas mismas Administraciones informan negativamente sobre la práctica del piragüismo en época de freza, a resultas de lo cual muchas Confederaciones, entre otras Ebro, Cantábrico o Duero establecen extensas prohibiciones.
Ya que, además de estas respuestas, toda la información científica y técnica existente apunta a que estos daños son inapreciables, y por tanto a la falta de motivación y proporcionalidad de las prohibiciones absolutas establecidas, que abarcan varios meses al año y afectan especialmente a las modalidades de aguas bravas (por coincidir en tiempo y espacio con la freza de estas especies), en breve se va a solicitar de las Confederaciones Hidrográficas que tengan en cuenta dichas respuestas para revisar las prohibiciones mencionadas, pues al parecer nos encontramos ante una prohibición sin más base que especulaciones no respaldadas por la realidad.
En dicho proyecto, que promueven la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y Green-Cross España con el apoyo del Organismo Autónomo de Parques Nacionales y Europarc, se está evaluando las dificultades y limitaciones existentes para la práctica del deporte al aire libre en Parques Nacionales y otros espacios protegidos y se ha facilitado información concreta sobre nuestro deporte.
Según se ha informado en un reciente congreso sobre especies exóticas, durante el verano de 2009 se ha detectado la presencia de «moco de roca» en varios ríos de montaña del Pirineo, encontrándose crecimientos importantes en el río Cinca en el Puente de las Pilas (Estada) y el río Cinca en Aínsa. También se ha encontrado en el río Subordán en Embún, río Ara en Fiscal y Torla y río Gállego en Murillo de Gállego y Hostal de Ipiés.
Se recomienda, como medida preventiva, asegurarse de limpiar bien y dejar secar completamente todo nuestro material -eliminando cualquier resto de agua- antes de trasladarnos de un río a otro, esté o no considerado como «infectado». Si lo primero fuera imposible debemos realizar siempre tratamientos complementarios (lejía, agua caliente a más de 60ºC)
La Confederación Hidrográfica del Duero informa de la expansión del moco de roca, Didymosphenia geminata, estableciendo en las autorizaciones de navegación limitaciones adicionales para prevenirla, incluyendo el tratamiento mediante lejía o agua caliente. Se trata de una diatomea, un tipo de alga microscópica que forma colonias visibles que pueden tapizas completamente el lecho de los ríos en varios kilómetros de extensión, causando serios impactos al ecosistema fluvial. Están afectados varios ríos de las provincias de León (Omaña, Porma, Torío, Curueño, Yuso, Orza, Esla y Bernesga) y Soria (Revinuesa).
Estas diatomeas pueden vivir varios días fuera del agua, adheridas a botas, redes, cascos de embarcaciones, vestimenta, restos de agua o ambientes húmedos, lo que favorece su capacidad de dispersión, que se produce básicamente por la acción humana involuntaria.
Desde la RFEP se ha trasladado al Presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero la preocupación por la dispersión creciente de especies invasoras acuáticas, ofreciendo toda la colaboración de la RFEP y de los piragüistas para evitarlo. En ese sentido está en elaboración un código de buenas prácticas para prevenir la dispersión de estas especies. Igualmente se ha hecho constar la dificultad de articular esta colaboración cuando existe un trato claramente discriminatorio en el acceso al disfrute del dominio público hidráulico, como sucede con los colectivos de piragüistas y pescadores en la cuenca del Duero.
La mejor medida preventiva, como en el caso del mejillón cebra, es asegurarse de limpiar bien y dejar secar completamente todo nuestro material -eliminando cualquier resto de agua- antes de trasladarnos de un río a otro, esté o no considerado como «infectado». Se trata de una medida bastante sencilla y barata, que además alarga la vida de nuestro material deportivo. Si lo primero fuera imposible debemos realizar siempre tratamientos complementarios (lejía, agua caliente a más de 60ºC)
Por primera vez se establece un protocolo de desinfección en la cuenca del Tajo para prevenir la dispersión del mejillón cebra. Este protocolo se está incluyendo -de momento- en el condicionado de las autorizaciones de competición, por lo que todas las pruebas de carácter nacional, regional o local que se celebren en dicha cuenca a partir de ahora habrán de incluir presumiblemente medidas preventivas. Igualmente se está preparando un protocolo de desinfección de embarcaciones en los embalses gestionados por el Canal de Isabel II.
Ante la proliferación de prohibiciones sistemáticas al piragüismo en época de freza de salmónidos (trucha y salmón), y dada la ausencia de datos científicos que avalen las mismas, se ha remitido una carta del Presidente de la RFEP a las Direcciones Generales encargadas de la gestión de la pesca en aquellas Comunidades Autónomas con poblaciones de estas especies, entre otras las de Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, etc. En ella se solicita la aportación de datos concretos referentes a daños a la freza originados por el piragüismo, si es que efectivamente se han detectado.
Este conjunto de medidas es una propuesta de la RFEP a las Confederaciones Hidrográficas y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para conseguir una normativa más eficaz y acorde con las características del piragüismo a la hora de prevenir la dispersión de especies exóticas invasoras, como el mejillón cebra.
a Carta Verde del Deporte Español es una iniciativa del Consejo Superior de Deportes, abierta a la participación de diferentes Agentes del Deporte en España, para la definición conjunta de las principios de sostenibilidad ambiental que deben regir en sus actividades. Un deporte como el nuestro, que se practica al aire libre y que cuenta entre sus virtudes su escaso impacto ambiental y su potencial como factor de desarrollo sostenible en ambientes rurales, cumple con muchos de los requerimientos de esta Carta.
La aparición del mejillón cebra, del «moco de roca» y del jacinto de agua, entre otras especies exóticas invasoras, está dificultando la práctica del piragüismo a muchos palistas, por las limitaciones que se establecen para intentar evitar su propagación.
Se trata de especies acuáticas que tienen en común el aprovechar la capacidad de transporte que, involuntariamente, les ofrece el hombre. Muchas se propagan a través de larvas o restos muy pequeños, frecuentemente microscópicos, lo que impide su detección visual y les permite sobrevivir sin problemas en pequeñas cantidades de agua, o incluso de humedad. A partir de éstos, tienen una gran capacidad para establecer nuevas poblaciones. Varias se desarrollan con facilidad en las condiciones que les brindan los embalses, tan frecuentes en nuestro país. El auge del deporte al aire libre y el aumento en la frecuencia y amplitud de nuestros desplazamientos, de unos ríos a otros, favorece su colonización.
Nuestro deporte no constituye una excepción. Por estar específicamente diseñado para piragüistas, os recomendamos la consulta del tríptico de la Agencia Catalana del Agua, con la colaboración de la Federación Catalana de Piragüismo, sobre Medidas de prevención de la invasión del mejillón cebra para encuentros deportivos acuáticos.
Varias Confederaciones Hidrográficas han elaborado folletos divulgativos en los que se informa acerca de las características de estas especies, así como de los protocolos a seguir para evitar su propagación. Por ejemplo:
Protocolo de desinfección de embarcaciones y equipos en masas de aguas infectadas por mejillón cebra. CH del Ebro.
Tríptico divulgativo sobre el mejillón cebra. CH del Tajo.
Las especies exóticas invasoras no conocen los límites administrativos de Comunidades Autónomas o Confederaciones. Para mejorar la coordinación entre las diferentes Administraciones Públicas, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha elaborado la Estrategia Nacional de Actuación sobre el mejillón cebra, un documento que incluye la posibilidad de adoptar medidas muy restrictivas a la navegación recreativa.
La RFEP propone a las Confederaciones Hidrográficas y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de una Propuesta de Buenas Prácticas, conseguir una normativa más eficaz y acorde con las características del piragüismo a la hora de prevenir la dispersión de especies exóticas invasoras, como el mejillón cebra.
¡LIMPIO Y SECO SIEMPRE! La mejor medida preventiva para evitar la dispersión de todas las especies exóticas invasoras para las que los piragüistas estamos considerados vectores involuntarios es asegurarse de limpiar bien y dejar secar completamente todo nuestro material -eliminando cualquier resto de agua- antes de trasladarnos de un río a otro, esté o no considerado como «infectado». Se trata de una medida bastante sencilla y barata, que además alarga la vida de nuestro material deportivo. Si lo primero fuera imposible debemos realizar siempre tratamientos complementarios (lejía, agua caliente a más de 60ºC) Debemos ser conscientes que, en mayor o menor grado según nuestros hábitos y la especie de que se trate, somos vectores potenciales para su dispersión.
Principales especies invasoras que potencialmente pueden ser dispersadas por la práctica del piragüismo.
Mejillón cebra (Dreissena polymorpha). La más conocida. Molusco de pequeño tamaño que causa graves daños económicos y ecológicos por su capacidad para formar densos entramados que obstruyen el paso del agua. Su principal forma de dispersión es el transporte de larvas –microscópicas- en restos de agua, o de adultos en restos de vegetación, barro, etc. Aunque presente especialmente en la cuenca del Ebro, el riesgo de dispersión existe en todo el país, al estar en plena expansión. La web de mejillón cebra de la C. H. del Ebro incluye abundante información sobre la especie.
Jacinto de agua o camalote (Eichornia crassipes) Planta flotante, que a veces enraiza en el barro y que puede recubrir grandes superficies de agua en zonas de poca corriente. En el material sucio podemos transportar trozos de la planta con gran capacidad para enraizar y colonizar nuevos lugares. Genera impactos ecológicos y económicos debido a su crecimiento masivo, al impedir el paso de la luz. Presente en la cuenca del Guadiana y en el Levante.
«Moco de roca» (Didymosphenia geminata) Diatomea microscópica que puede ser transportada en la vestimenta y material húmedo. A diferencia de las anteriores, se establece en tramos con corriente. Al recubrir el fondo de los ríos origina importantes daños ecológicos. Actualmente en franca dispersión en la cuenca del Duero. (pdf sobre su problemática)
Almeja asiática (Corbicula fluminea). Otro pequeño molusco, se dispersa de la misma forma que el mejillón cebra. Su impacto suele ser menor, pues sus colonias no forman entramados. Detectado en las cuencas del Tajo, Duero, Miño y Ebro, al menos.
Sin duda más especies, como el mejillón Mytilopsis leucophaeta u otros parientes próximos del mejillón cebra irán apareciendo, pues se trata de un problema global, del que tenéis más información en el portal Invasiber sobre especies invasoras en la Península Ibérica.
Para una información más detallada sobre el mejillón cebra y la problemática de las especies invasoras acuáticas y nuestro deporte, podéis visitar la web de la Federación Castellano-Manchega de Piragüismo.
En este artículo divulgativo, Fernando Alonso Gutiérrez revisa la influencia de uno de los usos recreativos emergentes en nuestros ríos de montaña, el piragüismo en Aguas Bravas, sobre la reproducción de los salmónidos, analizando las características de la actividad, el marco legal y los estudios realizados a nivel mundial.
Efectos del piragüismo en Aguas Bravas sobre la freza de los salmónidos.
Regulación de la interacción entre pesca y piragüismo en España (FCMP)
Por la misma naturaleza de sus aficiones, pescadores y piragüistas frecuentemente coinciden cuando practican su actividad favorita.
Nuestros compañeros de la Federación de Piragüismo de Castilla la Mancha han elaborado, en su página web, un extenso artículo referente a los problemas que surgen entre pescadores y palistas.
Pescadores y piragüistas somos grupos de usuarios que coincidimos en un espacio de uso público. Sin pretender la solución de todos los problemas derivados de esta interacción, el pescador y piragüista inglés Mike Redding nos sugiere algunas pautas de conducta. Basadas en un conocimiento elemental de nuestras aficiones, del que con frecuencia carecemos, pueden servir para limar asperezas y evitar problemas cuando coincidimos en el agua.
Cada vez se tienda más, cuando es posible, a diseñar «pasos naturales» en lugar de los tradicionales pasos en hormigón («escalas salmoneras»). Aunque requieres más espacio, este tipo de pasos tiene mayor flexibilidad hidráulica, recupera hábitats para los peces, garantizan la mayor parte del caudal ecológico y su integración paisajística es muy superior. Además, se revaloriza el tramo al ser compatible con otros usos del dominio público hidráulico, como el piragüismo.
Entre los ejemplos más próximos y conocidos, pues ha acogido varias competiciones de Slalom de Copa y Campeonato de España, tenemos el paso para peces de Orthez ( Gave de Pau). Utilizado por salmones, reos, truchas y sábalos, entre otros, este paso para peces ha sido evaluado como uno de los más eficaces del Suroeste francés. Su eficacia es, además, una evidencia más de la baja incidencia del piragüismo en el comportamiento de los peces.
Paso para peces / Campo de Slalom de Orthez
Estos pasos mixtos son especialmente útiles en obstáculo de hasta 5-6 m. de altura, que generan un tramo de longitud adecuada para pendientes medias del orden del 1-2%. Son aplicables en ríos medianos y grandes, de riberas amplias, que permitan diseñarlo con caudales superiores a 3-4 m3/s. Un buen diseño puede crear un tramo de aguas bravas de grado II-III.
La ausencia de pasos para peces en la mayor parte de los ríos interiores, junto con los objetivos fijados en la Directiva Marco del Agua sobre recuperación de la continuidad fluvial ofrecen una excelente oportunidad para las administraciones competentes para ensayar este tipo de alternativas, de las que no existe aún ningún ejemplo en nuestro país.
La RFEP ha preparado un documento técnico en el que se incluyen consideraciones para que los pasos puedan tener un uso simultáneo para el piragüismo sin perder su eficacia para el paso de peces. Dicho documento se ha trasladado tanto a los Organismos de cuenca hidrográfica como a las Comunidades Autónomas
Sentencia del Tribunal Supremo de 13 de diciembre de 2017 (Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección 4ª, Ponente: Pablo Lucas Murillo de la Cueva)